En el mediodía del lunes pasado, se produjo un hecho delictivo en Cariló, en el que resultó perjudicada la Proveeduría, el histórico supermercado propiedad de la familia Yeannes. Una coincidencia hace que Matías, hijo del propietario, ocupe el cargo de secretario de Seguridad, situación que aprovecharon algunos medios nacionales como para ironizar, sin motivo, acerca del tema.

–¿Qué características tuvo el robo?
–Es un hecho llamativo porque no son del tipo a los que estemos acostumbrados normalmente en el Partido de Pinamar. Más llamativo es si se quiere, porque de alguna manera es vendible comunicacionalmente que sea a un familiar mío. Pero por otro lado la realidad es que somos vecinos acá de toda la vida. En el caso de mi papá, es comerciante desde 1970 y pico acá, en la zona, y ha sido víctima él mismo de muchos casos de inseguridad en otra época, y ahora nos toca este hecho llamativo justo a nosotros. Pero la realidad es que ahora estamos trabajando como lo hacemos con todos los hechos que suceden en Pinamar, saliendo a la calle a hacer los relevamientos de cámaras, trabajando en conjunto con la DDI, con la policía, con el mismo compromiso ni más ni menos, y si el hecho era evitable o no, son ilícitos que se hacen con cierta inteligencia.

–¿Qué otro detalle nos puede dar?
–En este caso fueron delincuentes que actuaron con una logística fuera de lo normal para la zona. Fueron con tres vehículos y retardaron al de la proveeduría que llevaba a recaudación, lo interceptan a tres cuadras del negocio en horas del mediodía, lo encierran en una bocacalle y ahí es donde cometen el hecho, que, en tiempo, no llega a un minuto, entre que lo chocan de atrás, se bajan los delincuentes y se hacen de la recaudación. Así que eso sería prácticamente lo que pasó. Por otro lado, es común en cualquier comercio local de la zona que ocurra esto, que después del fin de semana se deposite la recaudación. No hubo agresión física, solo intimidación de armas de fuego.

–¿Cuál es la línea de investigación?
–Principalmente, sin hacer conjeturas y manejándonos con los elementos objetivos que hay en cualquier hecho delictivo. En este caso hay material que están trabajando en la policía de investigaciones. Resta el análisis que puede hacer Policía Científica, a ver si puede aportar algo y partir de esos elementos objetivos, que puede ser una prueba, un indicio que puede llevarnos a los autores del hecho.

–Por consiguiente, ¿no se le puede cargar las tintas a la inseguridad?
–Estos no son hechos que sean prevenibles, no están asociados a que haya más o menos policías. Son hechos con mucha inteligencia, van directamente a este botín; no pasa por una cuestión de oportunidad, como ocurre en los hechos que más afectan al Partido de Pinamar, que son los escruches, siempre sin mediar violencia, sin contacto entre el delincuente y la víctima. En estos hechos, donde hay un robo a mano armada, participan varios vehículos, que ya estaba previsto geográficamente donde iba a ser la interceptación, porque había uno de los vehículos que estaba esperando en ese lugar tenemos que hablar de algo aislado. Generalmente, el robo prevenible es el que está asociado a la oportunidad en determinado momento y lugar en relación a un delincuente pasando por ese punto. En este caso, hay toda una inteligencia de varios días anteriores que obviamente contempla las medidas de seguridad que puede llegar a haber en el lugar.

–¿Cuál es la suma robada?
–El monto es cercano al millón de pesos; no sé si llega al millón. La gravedad son todas las circunstancias las cuales genera este hecho delictivo y ahora habrá que investigar cómo llegó a hacerse de información esta banda, si con personas de adentro o si hay algún otro tipo de motivación.

–¿Cuántos delincuentes intervinieron en el hecho?
–Eran tres vehículos. La víctima no pudo determinar cuántas personas eran pero obviamente que por lo menos tres. Estamos hablando de uno en cada vehículo. El otro detalle importante fue que uno de los vehículos fue descartado dentro de Cariló; o sea que la persona que lo manejaba fue de pasada a buscar y dejar el auto ahí, que aparentemente había sido robado en la zona de Mar del Plata.