El concejal Lucas Ventoso diferencia a nuestro distrito del resto. Basa su distinción en el sector productivo, donde el turismo es la actividad clave y que nos diferencia de Ayacucho o de General Conesa. A su criterio, sólo es cuestión de analizar el mapa del país para observar que el destino que no vive del turismo lo hace de otra cosa o vive de ambas. En el caso de Tandil, que sí vive del turismo, necesita de la intervención del Estado para fomentar esa área, en relación a los servicios.

“En Pinamar es un área central. En virtud de ello hay que trabajar para estar a la altura de las circunstancias. Y, cuando yo dije de profesionalizar el área, es algo elemental y que hago extensivo a toda la administración pública. La Municipalidad tiene algunas dependencias, como Bromatología u Obras Particulares, que se empezó a transformar a partir del año pasado. Y Turismo cuenta con profesionales, lo que la aventaja con relación al resto, aunque todavía le falta un poco su funcionamiento”, asegura.

Lo que hace Ventoso es destacar la característica de la época que nos toca vivir, donde la capacitación es constante y no sólo se agota con haberse recibido. Este aspecto es clave a la hora de planificar una instancia donde no sólo basta con buena voluntad sino que hay que sumar capacitación y actualización. Con relación a los atractivos convocantes, el edil entiende que hay que generar eventos de calidad que tienen que estar acompañados por servicios y para eso sí es necesaria la planificación. “Uno tiene que estar en junio pensando lo que va a hacer en enero”, ejemplifica.

“El funcionario que se enoje por mi afirmación debe irse. No me pueden decir que esto ha pasado y que actualmente pasa, y sí es así no hay que enojarse, ya que están en los cargos para el beneficio de la gente y no el propio. A mí no me pueden poner director del hospital de Pinamar; sería una locura porque no tengo ni idea de lo que es salud pública… Sólo se trata de estar a la altura de las circunstancias. Cuando alguien asume responsabilidades que no puede cumplir y nadie se lo dice, uno se tiene que dar cuenta cuando alguien nos dice: ‘Mañana tenemos un evento’. […] También sé que articular con entidades de Pinamar es difícil porque en 25 ó 30 años no hubo esas entidades consolidadas, con representatividad concreta, real; eran todos sellos de goma que no se identificaban con nadie. Entonces, cuando los convocaban tampoco tenían representatividad. Esto no puede ser considerado como un ataque a nadie, es un llamado a la responsabilidad”, amplía el concejal oficialista.

Es evidente que Ventoso entiende que no es suficiente la buena voluntad para ejercer un cargo, sino formación, tal cual se observa en otras realidades que se manejan con otro nivel de exigencia.

Un ejemplo claro es pensar que un partido de fútbol profesional se puede ganar con ganas. No. Eso pertenece al pasado. Hoy hay un sinnúmero de matices que dan como resultado un jugador diferente que forme parte de una filosofía de juego. ¿Es tan difícil de entender? Pareciera que sí. A nadie le gusta ver sus falencias reflejadas en el espejo de la realidad. En esos casos se la toma con el espejo, sin ver sus propias limitaciones.