En el marco de crecimiento exponencial de casos de Covid-19 que se registra en Pinamar por la segunda ola, profesionales de la salud advierten que en “una semana” se espera un colapso en el sistema sanitario local, ya que el hospital también está destinando recursos para atender a pacientes que son derivados de otras localidades.

Este miércoles la Secretaría de Salud informó que en la ciudad hay 421 casos activos de coronavirus -el número de contagiados más alto en Pinamar desde que inició la segunda ola-, 594 personas aisladas por contacto estrecho, y 45 víctimas fatales desde que empezó la pandemia.

José Rodríguez, enfermero y secretario general de CICOP Pinamar, afirmó a Pionero que la falta de oxígeno es lo que más preocupa a nivel regional. “Hay un problema con el oxígeno. Lo de las camas no tiene importancia cuando el paciente está con insuficiencia respiratoria aguda, necesita el aporte de oxígeno”, indicó.

En las últimas horas y por una disposición provincial, el hospital recibió a pacientes de Villa Gesell, Dolores y Tandil. “Son 5 camas de terapia intensiva y 4 están ocupadas. Al único paciente que teníamos en Pinamar se le suman otros que nos mandó la provincia”, informó Rodríguez.

“Empezaron a derivar pacientes a otros lados. En la zona, Gesell está al límite; Madariaga y La Costa, también. La situación en la zona es mucho más grave de lo que está viviendo Pinamar. No somos una isla y vamos a terminar siendo un sistema integrado. Habrá un colapso sanitario en una semana como mucho”, vaticinó el enfermero.

El hospital de Pinamar cuenta con dos plantas de oxígeno, a lo que se suma la compra que recientemente realizó la Secretaria de Salud. “El problema es que, cuando tenemos 3 o 4 pacientes, la planta sufre. El consumo de oxígeno de un paciente con insuficiencia respiratoria es altísimo. Si bien en el hospital adquirieron oxígeno, no sabemos cuánta demanda vamos a tener”, expresó.

Por otro lado, Rodríguez aseguró que el hospital cuanta con profesionales “formados y preparados”, y afirmó que se suspendieron las licencias por vacaciones. “Esperamos que no se contagien, porque un índice de contagio en el cuerpo de profesionales significa una sobrecarga para otro compañero”, agregó.

“Hay gente muy agotada. El paciente de coronavirus es un paciente complejo y, a pesar de la lucha, muchas veces se nos queda. Pasamos mucho tiempo con los pacientes y si termina en el deceso es como una piña para los profesionales”, cerró.