Estamos en alerta…

Hace un par de meses o menos se multiplicaban, por la red de Whatsaap, audios que contenían una especie de alerta o aviso sobre ciertos presos de la cárcel de Bahía Blanca que estarían tramando una “ola de secuestros infantiles y adolescentes”.

Ante la magnitud del pánico o psicosis que se generó socialmente, algunos medios de comunicación buscaron respuestas por parte de funcionarios locales y de Mar del Plata, respuestas que devolvieron la tranquilidad y descartaron la veracidad de estos audios. Esta semana, el pánico volvió a hacerse presente en nuestra zona porque la noticia de un presunto intento de secuestro de una menor, en las cercanías de la Escuela Secundaria Nº 3 (sobre calle Intermédanos) nos sacudió la calma a todos. El hecho ocurrido, sin tener, aparentemente, relación directa con los audios de alerta desde Bahía Blanca, abre la puerta a preguntarnos muchas cosas pero, fundamentalmente, a tomar las riendas de este asunto con profunda seriedad para no lamentarnos luego. El auto reportado es Volkswagen tipo Gol, oscuro, con vidrios polarizados, conducido por un hombre canoso. Durante el mismo día del mencionado hecho llegan a esta redacción varios mensajes más de audios sobre acoso callejero e intentos similares, uno ocurrido en la vecina Villa Gesell y otro de una madre de Pinamar, que relata: “Mi hija, de 13 años, que también asiste a la Secundaria Nº 3 de Pinamar, es acosada por un hombre de unos 25 ó 30 años de edad, que le grita cosas desde el auto inclusive. Esto empezó en noviembre del año pasado, cuando me animé a dejarla caminar sola unas cuadras. Este año pensamos que no se repetiría pero sigue pasando. No aparece siempre en el mismo vehículo. Fui a hacer la denuncia a la comisaría de Pinamar, pero no me la quisieron tomar porque no tenía pruebas. Entonces empecé un trabajo de detective, lo seguí, saqué fotos de los vehículos, etc. Incluso fui hasta Acción Social a pedir ayuda en prevención al sector que se ocupa de asistir, pero tampoco recibí ayuda. Hasta que, ayer, cuando ocurrió este hecho que se viralizó, me llamaron y se acordaron de mí. Ayer me tomaron la denuncia”. ¿Casos diferentes? Aislados o no, estos hechos son reales y ocurren. Pueden tratarse de acoso callejero, intento de secuestros, trata de menores, intentos de abuso o violaciones; el título puede variar penosamente. Lo que no puede pasar más… es que miremos para otro lado. Que si les pasa a otros… “no te metas”. Lo que no puede pasar más es que los funcionarios, políticos, operadores de la Justicia y seguridad, esperen a que haya una víctima o la noticia salga en los medios para ocuparse. Estamos en alerta y surgen más preguntas.