“Esto ya lo vivimos. Antes era ‘el deme dos’ con Miami y ahora es el ‘deme tres’ con Chile y Paraguay”

El diputado nacional Ignacio de Menduguren, de visita en Pinamar con dirigentes del Frente Renovador, opinó que la medida de fuerza del pasado 6 de abril fue “un fracaso al diálogo; es el haber agotado todas las instancias previas que había para poder evitarlo”.

“Hay un gobierno que debe escuchar porque hay todo un mundo muy grande de pequeñas y medianas empresas, pequeños productores hasta rurales que en Argentina no están trabajando ni generando empleo desde hace mucho tiempo. Entonces la protesta es absolutamente legítima. Y creo que quedó muy en claro para el gobierno que está en una etapa de polarización, porque lo único que tiene como objetivo es asustar con Cristina Kirchner, como si tuviera posibilidades, como para no dar respuesta a los problemas concretos que se tienen”.

“Y se está cayendo el consumo. Ustedes lo podrán vivir en la próxima temporada de turismo. Hoy, producto de la macroeconomía que este gobierno está imponiendo, le costó a la Argentina ocho mil millones de dólares en turismo al exterior en el último año. Basta conque uno mire los fines de semana las colas a Chile, a Paraguay. Este es un modelo que de ‘cambio’ y de nuevo no tiene nada”.

“Esto ya lo vivimos. Fue Martínez de Hoz, fue Cavallo... Antes era el ‘deme dos’ con Miami, y ahora es el ‘deme tres’ con Chile y Paraguay. Y todo va en detrimento del turismo local, del consumo local. Además, el poco consumo que ha quedado, las importaciones de bienes terminados creció año contra año un 27%. Lo que quiere decir que el poco consumo que hay lo importamos, sea a través de una importación directa o a través de cruzar a Paraguay o Chile, el futuro que tenemos no es bueno”.

“Esto no es un error. Creemos que más que ‘cambio’ lo que está proponiendo el Gobierno con toda claridad es continuidad del modelo Martínez de Hoz o Cavallo, que a la Argentina la dejaron con momentos muy difíciles”.

“Por ejemplo, subir las tasas de interés, planchar el tipo de cambio, ingreso irrestricto de capitales, eso se llamó ‘bicicleta financiera’ y cada vez que se impuso... El año pasado el único negocio que fue rentable fue la Lebac, es decir, prestarle al Estado. Y ya lo vivimos eso, de nuevo no tiene nada”.

–Sabiendo que son centenares las empresas que están cerrando, y escuchando al presidente Macri decir que se están dando todas las condiciones para que vengan a invertir desde afuera, ¿qué opinión tiene sobre esto?
–Esto es muy claro. Cuando un inversor ve en un país como la Argentina, que es productora de alimentos, que está importando manzanas, peras, pollos, cerdos, lo primero que ve es que acá no se puede producir nada. Un inversor argentino, lo primero que también analiza es que ninguno viene sin preguntar. Mira esto y aquello. Se pregunta ¿qué negocio hay en la Argentina?

“Hay un inversor muy importante en la Argentina que se llama Constantini, que tiene Nordelta y muchos emprendimientos”, comentó el legislador. “El otro día le preguntaban cómo estaba y respondió: ‘Mire, mis fondos tienen 500 millones de dólares y no tengo negocios para invertir en la Argentina’. Y entonces sueñan que van a venir inversores extranjeros”.

“Eso sí, vendrán inversores financieros, no le quepa la menor duda. Hacer una tasa del 20% anual en dólares a la plata acá, cuando en el mundo le están pagando un 3 ó 4%. ¿Pero ese negocio le sirve a la Argentina? Para nada. Las inversiones que necesitamos son aquellas que generen riqueza, que vengan a agregar valor. Pero en este camino que el gobierno ha elegido, está condenada a ser un país que solamente pueda competir con el mundo con salarios bajos. Si Argentina exporta porotos de soja como hoy y no biocombustibles o proteínas, está condenada a eso. Y cuando uno mira que los sectores del campo, como la lechería o los porcinos, ya están quebrando, calcule lo que será para los metalúrgicos”.

“Desde el Frente Renovador decimos que no es un error sino una concepción equivocada de un modelo que a la Argentina le ha caído muy mal y tiene que ver mucho ese modelo con el 32% de pobreza y porque la Argentina haya perdido todos los índices de desarrollo que había logrado en su historia”, dijo finalmente De Mendiguren.