En la dirección de Obras Particulares proyectan alcanzar las 300 obras antes de fin de año. “Hasta hace un mes, teníamos un 164% más en relación al año pasado”, comentó el director del área.
El director de Obras Particulares de la municipalidad, Nicolás Villalba, afirmó que el sector tuvo una fuerte reactivación tras la paralización de la actividad por la pandemia, y proyectó que esperan superar las 300 obras aprobadas para final del año. “En Pinamar hay mucha gente que vive de las obras y la reactivación significa una gran fuente de trabajo para muchas familias”, expresó.
“Estamos contentos con la cantidad de obras que se están presentando. A raíz del contexto que está atravesando el país, la gente decidió invertir en propiedades y nosotros fuimos los afortunados porque la gente decide invertir en Pinamar. Hasta hace un mes, teníamos hasta un 164% más en relación al año pasado en obras”, comentó el funcionario.
Según la estadística de Obras Particulares, desde enero hasta agosto se alcanzaron las 232 obras, la misma cantidad que en todo el ejercicio del año pasado. En este mes, ya se superó esa cifra y todavía quedan más de 3 meses por delante. “Las proyecciones son muy buenas; no me atrevería a decir un número final, pero vamos a superar las 300 seguramente”, vaticinó Villalba.
“Son aproximadamente 77.000 personas que están registrada en el registro de la propiedad. La pandemia en ese aspecto ayudó en la toma de decisiones de la gente. Pinamar es una ciudad muy linda, que todos conocemos, con espacios abiertos y todos los días está mejor. Gracias a la pandemia la gente se decidió y vino a vivir acá”, observó.
El 92% de las obras que presentaron en la Dirección de Obras son viviendas unifamiliares. El resto, entre comercial y multifamiliar. “Creemos que es una tendencia que se mantiene, por el contexto que estamos viviendo y por lo que estamos experimentando”, afirmó el director y aseguró que “se va a mantener por un largo tiempo”.
Pinamar, al igual que Costa Esmeralda, durante la temporada baja fundamenta su actividad económica en la construcción. “Somos dos localidades muy fuertes en materia de construcción debido a que gran parte de la comunidad vive de eso. En Pinamar hay mucha gente que vive de las obras y la reactivación significa una gran fuente de trabajo para muchas familias”, puntualizó.
“Con la llegada de la pandemia nos vimos obligados a no cerrar la oficina. Las primeras semanas de cuarentena sí fue un punto de conflictos para todos porque no sabíamos cómo iba a ser. Semanas después, la oficina siempre estuvo trabajando y tratando de mejorar las presentaciones para que la gente no se quede sin laburo”, aseguró el director del área.
Villalba indicó que actualmente hay “un cuello de botella” en el área a raíz de la cantidad de obras que se presentaron. Para responder a la demanda, se inició un proceso de incorporación y capacitación de personal y, de esta forma, reducir los tiempos de los visados y agilizar los trámites burocráticos en el sector “que es la mayor complicación de las presentaciones”.
“Con el volumen de obras, la gente quiere agarrar trabajo y a veces descuida las formas de presentación. Hay planos que no cumplen con los requisitos mínimos ni con la documentación. Todo eso genera retraso, con lo que tampoco se logra que incorporen las correcciones de un plano en la próxima presentación. Y se generan correcciones sobre correcciones y eso genera más tardanzas en las visaciones”, reveló.
En ese sentido, el funcionario aclaró que desde la dirección de Obras Particulares “trabajamos para que las reglas sean claras, buscamos sacar un poco la burocracia, pero hay cuestiones mínimas y necesarias que necesitamos que estén en la prolijidad del plano”, finalizó.