Extremarán los controles de alcoholemia y narcolemia

La medida estaría dirigida a los choferes de micros que transporten a chicos, ya sean los coches utilizados en los recorridos de línea o los contratados por las entidades para realizar viajes de estudios o participar en competencias deportivas.

Matías Yeannes, secretario de Seguridad, dijo que desde su área se proyecta trabajar en el control de los choferes de autotransporte de pasajeros en lo atinente a determinar si quienes conducen lo hacen luego de haber ingerido bebidas alcohólicas u otras sustancias que pueden alterar su conducta.

“Los controles los lleva adelante la CNRT, que es la Comisión Nacional del Transporte, que regula toda la actividad. Ellos vienen haciendo controles desde hace un par de años, con alcoholímetro y de droga, a choferes en las principales terminales del país. Hace unas semanas se dio una situación con dos colectivos que venían para la zona de Pinamar en la que a los conductores les dio positivo; eran colectivos chárter que traían a chicos. Estando los chicos en Pinamar y con la preocupación de los padres, nos contactaron los organizadores para ver si contábamos con los elementos para llevar adelante estos controles, porque la CNRT no tenía presencia acá; y sí los poseemos, tenemos el alcoholímetro y hace un año adquirimos el narcolímetro, que lo estábamos usando a requerimiento de la policía, incluso para controles internos del área. Así que nos pareció bueno y ya estamos en contacto con la CNRT para realizar un convenio que nos habilite a hacer los controles sobre los colectivos; principalmente, nos interesan los colectivos que trasladan a chicos. El caso más común que tenemos son éstos de Montemar, que no son chárter sino que son de línea, que viajan a Madariaga en varios horarios, y que también son contratados por instituciones”, explicó el funcionario.

Consultado acerca del controvertido tema de los cuatriciclos, Yeannes dijo: “En principio, la ley lo que hace es prohibir la circulación de este tipo de vehículos en el casco urbano de todas las localidades de la provincia, pero deja la puerta abierta a los municipios a reglamentar esta ley habilitando arterias para que puedan conducir este tipo de vehículos. Ahora se está trabajando en el Concejo Deliberante. Creo que mañana se va a votar en sesión este proyecto que lo encabezó Javier Pizzolito. Estamos hablando de más de 10.000 vehículos y concentrarlos en dos o tres arterias del partido de Pinamar iba a ser caótico. Así que se optó por habilitar más calles. Estaría habilitado prácticamente el 90% del Partido de Pinamar. Yo entiendo que esto va a ser de manera gradual, que año a año se va a ir ajustando esta ordenanza. No hay que olvidarse que la ley está inspirada en todo lo que ha trabajado Pinamar en estos tres años, principalmente diciendo que es una zona de playa con las zonas seguras que hemos generado, incluso a través de ordenanzas, que son tres. Una es en la zona de Cariló-Valeria, entre Corbeta, Halcón y Hemingway; ahí se ha alcanzado el mejor punto de equilibrio, con zonas restringidas, con vehículos que no pueden subir al médano, no puede pasar el línea de casilla, incluso no pueden circular en forma transversal desde Cariló a Valeria, con empalizadas que ha colocado la Dirección de Seguridad en Playa. Y después, más conflictiva, la situación de abordarla en la zona norte de Pinamar, en la Frontera hacia el norte”.

Yeannes recordó que hasta 2015 hubo vehículos circulando frente al casco urbano, lo que se pudo controlar casi completamente. Hoy, hay personal de Seguridad en Playa abocado al control. “Cada vez con menos secuestros y menos multas porque por suerte la gente va tomando conciencia, pero esto es algo gradual. Entendemos que con el paso de los años va a ir mejorando, gracias a la normativa, y este primer año es la etapa inicial de este gradualismo”.