A sus 87 años, el lunes 8 de noviembre falleció Jorge Luis Mattioli, fundador del semanario Pionero, y figura central del periodismo pinamarense a lo largo de cuatro décadas. Periodista y empresario de medios, marcó una época en la prensa local.

Llegó a Pinamar con una sólida trayectoria periodística: había trabajado en el diario alemán y en Canal 9, con Alejandro Romay. Hombre de carácter, creativo e innovador, entendió pronto el camino por el que debía transitar un medio gráfico para posicionarse en la comunidad. Desde el 2 de junio de 1980, cuando Pionero salió a la calle por primera vez, fue trazando una huella leal a la esencia del Pinamar fundacional, que supo captar, encarnar y defender como pocos.

Fue el creador de un estilo propio, que le valió un capítulo en la historia de la prensa y el periodismo pinamarenses. Fiel a sus convicciones, supo ganarse el respeto y la empatía de varias generaciones de lectores.

Cortas y Cortitas, su emblemática columna, se convirtió en un clásico del periodismo local: reflexión, humor, política, citas de pensadores, primicias, anticipos sugerentes y comentarios polémicos formaban parte del inagotable abanico de recursos con que Mattioli cautivaba a sus miles de lectores cada fin de semana.

Pionero fue también hospitalario con infinidad de periodistas, columnistas, diseñadores, fotógrafos y productores comerciales que templaron su oficio bajo la atenta y enérgica dirección Mattioli. También fue mentor y aval de colegas que buscaban abrirse camino por cuenta propia con emprendimientos personales en el campo de la comunicación, incluso cuando podían rivalizar en algún aspecto con Pionero. Un hombre generoso con los colegas pero también con los anunciantes que buscaban establecerse, o recuperarse. Sobre todo, con los que empezaban desde más abajo.

Las instituciones locales, las entidades intermedias comprometidas con la comunidad, tuvieron siempre un aliado incondicional en Jorge Mattioli. Era exigente. Les reclamaba que no fueran sólo “sellos de goma”, que no fueran solo un nombre. Y estaba siempre dispuesto corresponder, con espacios de difusión y apoyo editorial, el esfuerzo de esas instituciones.

A lo largo de cuatro décadas, luchó con una tenacidad invencible por mantener a flote el semanario, en medio de las recurrentes tormentas económicas que desafiaron al país. Emprendedor incansable, fue durante muchos años agente comercial del diario La Nación y generó producciones especiales sobre Pinamar en ese medio nacional; impulsó una versión de Pionero en la Capital Federal y un Pionero de Bolsillo para medios de transporte público en Pinamar; incursionó como productor y conductor en la radio local; en cuanto internet empezó a mostrar su potencial para el desarrollo periodístico, promovió y lanzó la versión digital de Pionero.

Mattioli encarnó de forma paradigmática el espíritu emprendedor, la confianza en la creatividad y la apuesta por el futuro que animó a los pioneros de Pinamar desde tiempos fundacionales. Aquellos vecinos e instituciones que crearon cooperativas para proveer los servicios que la comunidad requería (Cuspin para la salud, CALP para el agua y la luz, Telpin para la telefonía, por citar algunos ejemplos históricos) y clubes para compartir la cultura, la vida social y el deporte. Desde el sector privado, y en particular desde el periodismo, Mattioli, siguió desde 1980 la misma vía que tantos empresarios y comerciantes que pensaron que una comunidad requería un compromiso de año completo, que una comunidad no podía prosperar y alcanzar la plenitud sólo con impulsos estacionales. Puso el cuerpo y el alma en el esfuerzo por sostener, cuando parecía inviable, un medio gráfico que mantuviera comunicados a los miembros de la comunidad durante todo el año. Abrió un camino. Eso es lo que hacen los pioneros.

La huella que deja Jorge Mattioli en el periodismo local es un legado invaluable para la prensa pinamarense. Su tenacidad y su fortaleza para afrontar la adversidad, su espíritu de lucha, son un ejemplo inspirador para quien decida emprender y perseverar. Sin embargo, su profundo valor humano es lo que Pinamar más va a extrañar.

Jorge Luis Mattioli (1934-2021)