Feminismo de Vanguardia

El movimiento de mujeres no sólo avanza en las calles, también se pone de manifiesto a través de la cultura simbólica de la sociedad, como la moda.

La segunda década del siglo XXI está marcada, sin duda, por el protagonismo de las mujeres en su lucha por conquistar derechos y espacios en la sociedad. Este movimiento colectivo que crece sin pausa, comienza, además, a manifestarse en la cultura simbólica que representa la época. Cada vez más asistimos a manifestaciones culturales, cine, obras de teatro, literatura, expresiones artísticas varias, programas en medios de comunicación y noticias que hablan de feminismo. Y lo nuevo, lo más fresco y reciente es el feminismo que se pone a la vanguardia en las cosas. “El feminismo no es moda”, exclaman algunas representantes, en referencia a que no pasará, como las modas que vienen y van. “Llegó para quedarse” es la idea que concluyen. Y así parece ser con la creciente producción de ferias feministas que circulan por todo el país y ofrecen productos con mensajes alusivos. La creatividad de las emprendedoras feministas es amplia y la variedad de los productos también, pero, además, refleja la capacidad y el deseo de desarrollo económico y sociocultural del género. Mujeres que se asocian para producir, que arman cooperativas, mujeres que se apoyan en la venta, o en los cuidados con los hijos, etc.

Pinamar no se queda afuera de esta tendencia y ofrece Femicosas, un local feminista dentro de la conocida Feria de Vanguardia (Bunge 456). Este emprendimiento incluye el trabajo de quince mujeres feministas, entre proveedoras del país y colaboradoras de Pinamar, como diseñadoras y serigrafistas.

Femicosas ofrece productos que desafían la norma: remeras y remerones playeros con frases del tipo “lavá vos los platos”, “mujer bonita es la que lucha”, “libres y rebeldes”, “el amor vence al odio”, “nada de sexo débil, “desacato al patriarcado”, “la revolución de las pibas”, “voy a discutir todo” y otras. Llaveros que simulan los pañuelos en lucha de ni una menos, será ley, whipala, diversidad, en defensa de la educación pública, yo sí te creo, madres de Plaza de Mayo y nunca más. Medias, mates, tazas, bolsos, mochilas, riñoneras, cartucheras, fundas para computadora y carpetas; hasta bolsitas para la palanca del auto con diseños exclusivos y el mensaje “abajo el patriarcado”. Una propuesta divertida e interesante como paseo de compras, pero también como espejo que invita a la reflexión.

Las cosas que compramos, las que usamos a diario, la ropa que nos ponemos, la música que escuchamos, cómo nos comportamos, qué pensamos y hacemos. Todo habla de nosotros y de cómo somos, como individuos y como sociedad. El mensaje en las cosas es importante porque es parte de la cultura simbólica de la sociedad y es evidente que las feministas y sus intenciones comienzan a marcar el rumbo del mundo, con mucho sentido y nuevas creaciones.