El subsecretario de Vivienda y Hábitat, Fernando Ávila, hizo valer su derecho a réplica y descalificó la denuncia pública hecha por Propin en relación a que un funcionario cercano al intendente Martín Yeza estaría viviendo en una vivienda construida en un terreno otorgado oportunamente con fines sociales.

“Es un momento de indignación – dijo el funcionario – porque, la verdad, lo que se está tratando de hacer desde Propin es hacerle creer a la gente que el intendente le entregó un terreno a su amigo algo que está muy lejos de la realidad. Leonel y su familia viven allí desde el año 2006 que fue cuando compraron el terreno. Se trata de un lote que entregó la municipalidad en 1999 dentro del Plan Familia Propietaria y que luego se autorizó la venta que fue posible merced a un decreto del intendente”.

Ávila aclara que hay una creencia de que si a alguien le otorgan un lote este beneficiario tiene que conservarlo por siempre lo cual no es así ya que una vez que vivió en el lugar y canceló la deuda es libre de disponer. Estos lotes no se regalan sino que hay que pagarlos y que luego de hacerlo y si fuera que al titular le mejora su situación económica, bien puede venderlos, “lo que sí puede suceder es que nunca más te den un beneficio social”.

Esto pasó así: “La persona había pagado el lote, se lo autorizó a la venta a través de un decreto, lo vende y lo compra la familia de Leonel que viven en el lugar en 2006 y hoy lo que estamos haciendo es un simple proceso de regularización, se está haciendo la escrituración de algo que no es del estado. Además estamos hablando de una superficie mínima, ubicada en un sector humilde Ostende. Es el lugar donde vive Leonel que lamentablemente hoy está sufriendo este tipo de acusaciones, que me parecen terribles porque no es la realidad. Es una mentira, esto de hacerle creer a la gente que el intendente le está regalando un terreno a un amigo, es más me parece que esto va a traer consecuencias legales. No se puede difamar a una persona de esta manera”.

“La verdad es que por ese motivo me ven tan indignado, pero bueno es un rasgo de la política que, hoy, estamos viviendo acá en Pinamar”, concluyó Ávila.