Fiesta de San Cayetano, patrono de los trabajadores

“Convocados a recrear una cultura del trabajo” es el título del mensaje de la Comisión Justicia y Paz del Episcopado (mayo 2015). Compartimos algunos párrafos:

El trabajo decente es fundamental para la dignidad y desarrollo integral de las personas, […] la generación de fuentes de trabajo debe ser uno de los objetivos compartidos por todas las fuerzas políticas.

[…] con humildad pero con el convencimiento de la importancia que tiene el trabajo para nuestra sociedad, proponemos:

A los trabajadores, cualquiera sea su rol y jerarquía: honremos la tarea que nos ha sido encomendada aportando nuestros dones para hacer “las cosas bien”, obrando con fidelidad y responsabilidad, respetando a subalternos, compañeros y jefes, promoviendo el diálogo, la armonía y la solidaridad en el ambiente de trabajo, respetando y haciendo respetar nuestros derechos y los ajenos, conscientes de que el bien común se construye también desde cada uno y cada día;

A los dirigentes sindicales: representar fielmente los genuinos intereses de los trabajadores, deponiendo intereses y cuestiones personales en pos del bien común del movimiento obrero, utilizando el poder que otorga la negociación colectiva para la defensa de la remuneración justa y condiciones y seguridad laborales, contribuyendo a cuidar las fuentes de trabajo con visión de largo plazo y desarrollando demandas y negociaciones honestas y siempre en el marco de la ley;

A los empresarios: desarrollar con energía y creatividad su vocación emprendedora, generando puestos de trabajo con salarios justos y plena vigencia de las leyes laborales, anteponiendo el bien de las personas al lucro y comprendiendo el sentido solidario de su actividad, como una misión de ofrecer los dones recibidos para bien de los demás;

A los gobernantes, legisladores y líderes políticos: priorizar las acciones tendientes a generar empleo genuino, productivo y de calidad, incentivando a los emprendedores a crear, invertir y tomar riesgos, promoviendo la competitividad de las empresas, facilitando su crecimiento y desarrollo, y velando por la abolición del trabajo esclavo y “en negro”. En particular, otorgar prioridad al empleo de los jóvenes y crear las condiciones para superar la prolongada etapa de los subsidios paliativos del desempleo, y posibilitar el acceso a fuentes de trabajo auténticas que dignifiquen plenamente a las personas.

A los jóvenes: capacitarse y prepararse para asumir una tarea creativa y valiosa para la comunidad, asumiendo el trabajo como verdadera vocación, evitando la tentación de esperar que todo les sea dado;

A los educadores: que con su palabra y testimonio contribuyan a recrear la cultura del trabajo, preparando a niños y jóvenes para asumir responsabilidades y aportar sus dones a las comunidades a las que pertenecen.

Los invitamos al Triduo, del 4 al 6 de agosto, a las 17.30, en la Capilla San José. El lunes 7, a las 17.30: misa y procesión desde la capilla hasta la ermita del santo en la vieja terminal.