“Había que dejar un testimonio”

El referente local de Consenso Federal saca conclusiones y evalúa el resultado. Habla del futuro de la Unión Cívica Radical a la luz de los hechos que han colocado a la histórica tendencia en un contexto donde ser parte de la coalición no satisface los ideales de muchos correligionarios.

El concejal Augusto Urrizola hizo consideraciones sobre su reciente experiencia electoral, cuestiones que tienen que ver con su raíz radical y con el presente. Ya su frustración ha decantado y sin perder su tono reflexivo habla de su experiencia en estas lides.

“Yo milito desde el año 83, hace 36 años, desde la recuperación de la democracia, y debo haber atravesado otras tantas elecciones, entre generales, PASO, internas antes, hasta plebiscitos, el del Beagle, el de la reforma de la Constitución del 90 en la provincia de Buenos Aires, en el 94 en la Nación, así que de esos 36 me debe haber tocado mitad por mitad, en algunas ganar y en otras perder, y siempre pensé, al menos eso es lo que me enseñaron mis mayores en esa verdadera escuela de política y civismo que es el Comité de la Unión Cívica Radical, en particular el de mi pueblo natal, General Madariaga, que cuando a uno le toca ganar tiene que asumirlo con satisfacción pero más que nada con responsabilidad y humildad y, al revés, cuando le toca perder no hay que perder la dignidad ni andar buscando excusas o llorando por los rincones. Nosotros, por supuesto, sabíamos que íbamos a enfrentar una elección muy difícil por las características que se daban en lo nacional y en lo local, pero creíamos también que había que dejar un testimonio de lo que eran las ideas que llevamos adelante, con cuatro años como concejal, y lo que tenía que ver con el espacio político, lo que planteaba el doctor Roberto Lavagna en lo nacional hasta lo que planteamos nosotros como Consenso Federal en Pinamar; hacer lo contrario, por supuesto, era mucho más cómodo, quedarse en la zona de confort, pero no hubiéramos sido fieles a nuestras convicciones”, afirma.

Urrizola entendió que era su deber seguir adelante y así lo hizo. Según su criterio, se debía a sus votantes y al equipo que había conformado y que lo siguió hasta último momento.

“Un párrafo aparte para quienes hacen política de una manera muy poco ética y que saltan de lado después de haber representado un espacio al perder una elección como las PASO. Esto pasó con varias fuerzas que competimos en agosto. Yo no reniego de la posibilidad de que cuando a uno lo convocan en lo nacional, provincial o incluso local a formar parte de un gobierno, si cree que tiene cosas para darle a su comunidad, puede hacerlo, pero nunca en el medio de un proceso electoral. Me parece que es absolutamente reprochable como actitud ética. Diría que raya la caradurez, políticamente hablando, tanto los que saltaron para el oficialismo como los que saltaron para el primer partido de oposición luego de agosto. Así que, con la tranquilidad del deber cumplido. Por supuesto, uno siempre que se postula para un cargo trabaja para ganar o al menos para obtener el mejor resultado posible, pero cuando no se da hay que tener la dignidad de aceptarlo sin ningún tipo de excusas, como siempre ha sido mi actitud”, agregó.

Urrizola recurre a una frase campechana y asegura que cobra vigencia en estos tiempos afirmar que ahora ‘billetera mata galán’ en la política. Una situación que se da porque hay partidos que han perdido el rumbo con relación a las certezas que hay que tener acerca de lo que realmente precisa la comunidad. En el caso del radicalismo, entiende que está inmerso en un debate muy profundo acerca de los resultados de la coalición que conformó a fines de 2015 y que muchos esperaban que tuviera otro cariz, sobre todo desde el punto de vista económico y social, más cercano a las políticas de siempre del partido.

“Hoy se comienza a dar ese debate. A fin de año se produce la renovación de las autoridades del comité nacional. Creo que ese va a ser un punto de inflexión y a partir de allí se verá cuál es el futuro de los distintos espacios que fueron surgiendo. Yo me llevo como experiencia en lo local la posibilidad de haber compartido este espacio de Consenso Federal, no sólo con muchos correligionarios que comprendimos que la presencia local del radicalismo en Juntos por el Cambio estaba agotada sino también con muchos vecinos independientes que se acercaron a enriquecer este espacio. Estoy pensando en Martín Korin, en Jimena Ocampo, que además tienen la juventud para proyectarse en el tiempo que viene, en el futuro inmediato. Es parte del camino que hay que recorrer en política la posibilidad de ir abriendo paso a nuevas generaciones que lo hacen sabiendo que se enfrentan a una serie de dificultades, y lo importante es que tengan la convicción de permanecer en ella aunque los vientos no soplen a favor”, concluyó.