Lo afirma el intendente interino, Matías Yeannes, en relación con la prescindencia de personal y su incidencia en los servicios que presta la Municipalidad. A diferencia de otros reemplazantes de intendentes, ha consensuado con el titular del Ejecutivo realizar una lectura transversal del funcionamiento de la administración.
El cambio de rol de Matías Yeannes fue en mayo de 2019, cuando el intendente Martín Yeza lo convocó para ocupar la Secretaría de Gobierno junto con la de Seguridad; luego vino la campaña y, de ahí, el paso al Concejo Deliberante, ocupando la presidencia. La paternidad del mandatario le abrió las puertas para cubrir el cargo pasando a ser intendente interino, aunque no tanto, si pensamos que generalmente es un cargo que se ocupa con mucha liviandad y sin toma de decisiones.
Desde el pasado jueves 13, cuando asumió el cargo, ha recorrido las secretarías y áreas con las que no había tenido nunca contacto para poder hacerle una devolución al intendente a su regreso. Básicamente, cómo viene funcionando todo, según sus palabras.
“A veces uno, como funcionario, después de tantos años empieza a mirar las cosas con un solo enfoque, entonces está bueno cada tanto tener una devolución distinta, que se da naturalmente por la formación que tiene uno, diferente. Así que estamos en ese proceso, que es súper interesante. Tenemos por delante un largo recorrido hasta el 28, así que la idea es recorrer en forma específica las áreas, las direcciones, algunas coordinaciones, pero salir un poco del esquema que uno a veces tiene como intendente interino”, detalla.
La circunstancia no es casual, si analizamos que según lo convenido en ocasión del aumento del módulo se habló de una reducción de personal.
“Aprovechamos la situación, que en parte fue negativa. Todo este proceso que vivimos en el Concejo Deliberante, de casi dos meses de tratamiento y de discusión con sectores de la oposición con lo que tiene que ver el aumento de módulo, tomar lo positivo de esto y poder hacer un análisis hacia adentro y tratar de mejorar las cosas que se pueda. En estos cuatro años siempre lo venimos diciendo: se han generado muchas eficiencias en relación al uso de los recursos y el gasto pero es una posibilidad para rever ciertas cuestiones. Puntualmente, algún sector de la oposición nos pedía una reducción de los cargos políticos y de contratación de artículo 70 pero nos pareció que la cuestión podía ir mucho más allá, así que estamos trabajando… Hablaron de porcentajes, de un 50%. Me parece arbitrario el planteo, ¿Por qué el 50% y no más o menos? Y lo mismo para los cargos políticos. La verdad que nos parecía poco profesional y técnico, y lo que quisimos hacer en estos dos meses es llevar la discusión a lo técnico porque es matemática, es ingreso versus gastos. No hay otro análisis para hacer; si se quiere hacer otro, es ideológico. Pero tampoco era el caso dejar sin trabajo a las personas. No pasa por una cuestión ideológica pero es lo que se dio”, relaciona.
El intendente en ejercicio entiende que es responsabilidad de cada secretario el armado de los equipos y en definitiva son él o el director quienes han pedido un refuerzo o un asesoramiento técnico, en muchos casos por el artículo 70 se trata de profesionales prestando algún tipo de servicio puntual. Hay abogados, arquitectos. Se trata de una reducción que implica una reestructuración de ellos hacia adentro.
Por ese motivo, desde la intendencia se ha facultado a secretarios y directores a que sean ellos quienes tomen las medidas de austeridad que consideren necesarias y lógicas.
“Pero no es sólo eso. Hemos ido por más, incluso hemos pedido que se reduzcan los módulos. O sea, lo que perciben estas personas por el artículo 70. También, una reducción aún mayor en lo que tienen que ver las horas extra, recordando que en estos años se ha reducido en casi un 30% el uso de horas extra respecto a la gestión anterior. Así que el planteo y la expectativa para 2020 es reducir aún más y llevarlo al mínimo. Por supuesto, esto tiene un impacto en el servicio, por eso es importante que la gente entienda que hablamos de personas pero también hablamos de servicios y que es un poco lo que veníamos diciendo. Nosotros creemos que la oposición se atribuyó pensar las cosas de una manera que me parece que lo han hecho de forma autoritaria, en pensar que el contribuyente no quiere pagar o quiere pagar lo mínimo. A nosotros nos parece que el contribuyente lo que quiere es un equilibrio; lo que ha venido pidiendo desde el 2015 es mejorar la calidad de servicios y la cantidad también, recordando lo que pasaba en ese año que teníamos situaciones complejas y no tanto, casi ridículas, donde teníamos un Pinamar sucio con problemas para cambiar las luminarias, el tema de las ramas, cuestiones que han quedado en el pasado. Incluso me ha tocado en Seguridad, con falta de móviles. Hoy en día hay el triple de móviles circulando en las calles. Lo mismo ocurre en Servicios Urbanos. Y todo eso requiere de más personas y, en muchos casos, de horas extra, de ciertas contrataciones profesionales para llevar el servicio al nivel de calidad que el contribuyente pretende”, argumenta.