“Hay muchísimas cosas para seguir trabajando”

La concejal recibió el premio Julieta Lanteri, que tiene como propósito la promoción y el reconocimiento de las ordenanzas que hayan sido elaboradas con perspectiva de género procurando asegurar la igualdad de oportunidades y la plena satisfacción de los derechos de las mujeres.

La concejal Camila Merlo fue distinguida por el Senado de la Provincia de Buenos Aires a raíz de su accionar legislativo a favor de los derechos de la mujer, de la familia y en contra de la violencia de género. Es evidente que la joven abogada debe haber revivido a lo largo de la ceremonia los hitos de una carrera corta pero colmada de logros.

–¿Cómo viviste el hecho de recibir esta distinción?
–Cuando suceden estas cuestiones, como recibir un premio del Senado de la Provincia de Buenos Aires en relación a una temática como es la violencia de género, la perspectiva de género, que realmente a mi me apasiona, te pone en jaque y te dice: “Algo bien estamos haciendo y vamos por el camino correcto”.

–¿Cómo fue asistir a la ceremonia en compañía de tu papá?
–Cuando mi papá me recibió luego de que me entregaron el premio me dijo: “Estoy orgulloso y no te la creas”. Y creo que ése es el mejor consejo que me puede dar alguien que me quiere; y es algo que sé hacer: nunca me creí nada de las cosas que me sucedieron en la vida, ni siquiera esto de recibirme a pesar del esfuerzo con que lo logré, ni mucho menos el ser funcionaria pública, ni muchísimo menos hoy ser concejal. Uno lo tiene que entender como un servicio a la comunidad.

–¿Lo ves como el fruto de un esfuerzo individual o hay una estructura detrás de todo esto?
–Hay un equipo. De hecho, cuando recibí el premio lo que destaqué es que esta legislación es producto del esfuerzo de un equipo de trabajo, de la Dirección de Género, que visibiliza necesidades que permiten que uno legisle, con lo cual el premio no es mío, es de todos, es de aquellas personas que dijeron en su momento que se necesitaba una Comisaría de la Mujer en Pinamar. Creo que es un premio de los pinamarenses. Eso es una realidad. No lo podemos negar. Que hoy en Pinamar estemos siendo premiados por una ordenanza que dé licencia por violencia de género para empleados públicos habla de que en Pinamar estamos trabajando con perspectiva de género, que ya no nos da lo mismo la temática y que comenzamos a desaprender conductas aprendidas para transformar nuestra sociedad en un lugar mejor.

–¿Tenés idea de la categoría de la distinción?
–Es un premio muy importante. Yo no tomé perspectiva del premio hasta que estuve ahí. Se presentaron de la provincia de Buenos Aires en todos los municipios, participaron 436 ordenanzas con perspectiva de género de toda la provincia y simplemente se eligieron 40 de ellas, de las cuales a 37 les otorgaron una mención y hubo tres premios, de los cuales nuestro premio fue el primero, que realmente habla de la importancia de la legislación que se generó a nivel municipal para la provincia de Buenos Aires, con lo cual nos marca que el camino es el correcto, que estamos atravesando un momento donde tenemos que comprometernos aun más desde la gestión pública porque faltan muchísimas cuestiones y asimismo pone a Pinamar en la marquesina en relación a una temática tan cruenta que atraviesa a toda nuestra sociedad pero ya no como una noticia negativa sino como una noticia positiva.

–¿Tenés una percepción acerca de que estas normas modifican la sociedad? ¿Te ocurre cuando proyectás una norma?
–Un poco cuando uno legisla y cuando uno es funcionario público lo que tiene que tener en la mira es que esto no es para beneficio de uno. Por eso, la forma en que tomo este premio: es de todos, porque es para la sociedad, no es un premio para Camila Merlo; es un halago para nuestra Municipalidad y nuestra comunidad, y realmente se trata de eso porque cuando uno legisla lo que hace es determinar desde la dinámica social cuáles son las necesidades y eso permite brindar herramientas para cambiarles la vida a las personas y de eso se trata esta legislación.

–Has aceptado varios desafíos, de los cuales saliste airosa. ¿Percibís que hay mucho por hacer todavía?
–Me siento orgullosa también porque en su momento, cuando Martín Yeza me invita a ser parte del equipo de gobierno, yo hasta me cuestioné si estaba a la altura, por la juventud, para tener un puesto político. Martín creyó en mí, me insistió, creyó en mi formación y me dio la oportunidad, y para él también es un logro muy grande porque es plasmar que fue una buena elección y que tenemos muchísimas cosas para seguir trabajando. Por ejemplo, el tema de legislaciones provinciales, que hemos sido invitados para poder trabajarlo particularmente en relación a la existencia de fiscalías especializadas que permitan en el marco de la investigación penal preparatoria no revictimizar a la víctima; en el caso de las penas, en el caso que corresponda cárcel, simplemente con la privación de la libertad no alcanza, tienen que existir programas para el victimario, para que pueda desaprender estas conductas, para que se pueda resocializar al momento que se dé un cumplimiento efectivo de esa condena… También para las penas leves tenemos que trabajar indemnizaciones para las víctimas”.