Hace un rato, no más de media hora, recibí una llamada de alguien que me pide difusión acerca de la necesidad urgente de Plasma A + para Héctor Cardelle, un vecino de 56 años cuya vida depende de nuestra sensibilidad.
Estaba en mi sillón viendo una película liviana en la tarde del domingo y desde que ocurrió la llamada empezó en mí a germinar la idea de ver la posibilidad de cómo ayudar. Imaginé a una familia desesperada y el escenario que alguna vez nos ha tocado transitar con el deambular por los pasillos de un hospital donde uno busca respuestas y una noticia de mejora.
Soy un simple periodista que se sintió conmovido por el llamado y porque percibo que quien hoy yace en la cama de nuestro hospital es una buena persona, me doy cuenta por la forma en que parte de su entorno se ha movilizado por eso pido que reflexionemos y quien pueda haga algo. Son tiempos de actos de fe, momentos de enaltecer la condición humana con conductas ejemplificadoras.
Por eso recurro a la generosidad de cada uno, a los buenos deseos que todos o casi todos albergamos muy adentro…Héctor necesita de nuestra ayuda y es el momento de donar el plasma necesario o de convencer a quien pueda hacerlo que no dude y se acerque. Es urgente. Gracias
Raúl Coronel