“Hemos dejado de ser atractivos”

Basado en su experiencia como funcionario y por desarrollar una actividad muy relacionada con el vaivén turístico, el concepto cobra actualidad en quien abraza la idea vecinalista y una identificación poco frecuente con el quehacer pinamarense.

Gustavo Sosa es una constante fuente de consulta, ya que a su rol de empresario suma su particular visión de la realidad que nos circunda. Comprometido con Pinamar desde siempre, ha sido funcionario público y no son pocas las instituciones intermedias que conocen de su apoyo.

–¿Otra temporada fallida, no? ¿Esperan que el gobierno tenga en cuenta esto?
–Es una lástima, ya que sea la tercera temporada y hubo momentos en otras épocas donde el país no estaba bien pero a Pinamar le iba mejor. Yo creo que esto se debe a que se va notando que van faltando políticas turísticas y lo que por ahí al sector no le preocupa tanto es que vino menos gente; pero la mayor preocupación es que bajó el nivel de público que venía a Pinamar y básicamente por la falta de políticas turísticas, que no se vienen desarrollando desde hace años.

–¿Hemos dejado de ser atractivos, quizás?
–Sí. Tenemos que reconocer que para un determinado público hemos dejado de ser atractivos. A la vista está. Vamos a los números. Punta del Este tuvo su temporada record y la gente, el ABC1, hoy está eligiendo Punta del Este porque tiene beneficios de todo tipo, descuento del IVA, al combustible, y no solo eso, sino también que Pinamar ha perdido la dirección hacia donde íbamos. Fijate que la gente venía acá porque se encontraba toda la gente de Barrio Norte, de Capital Federal; se encontraba en este lugar y venían en busca de tranquilidad, de poder disfrutar de algún recital, de poder compartir en familia este hermoso lugar, y hoy, lamentablemente, por la falta de políticas turísticas se ha mezclado el público de Pinamar. Se fueron sumando otras cosas. Hoy los números son muy alarmantes. Yo recuerdo, cuando tuve el placer de estar en la Secretaría de Turismo, esa temporada 2015 se cerró con un 91% de ocupación y la anterior, según datos del INDEC, dio que tuvimos un 67% de ocupación, y yo creo que este año estaríamos por ahí, o tal vez menos. Así que preocupa y mucho.

–¿Dentro de este marco el tema impositivo incide?
–Lo que todos pensábamos sobre la conveniencia de tener un gobierno, como se dice vulgarmente, del mismo palo, a nivel provincial y nacional, es que iba a ser un beneficio. Se bajaron algunas obras, pero no tenemos presión desde acá, desde el gobierno hacia Provincia y Nación y no puede ser que llegue la temporada y aumenten los impuestos, los servicios, los peajes. Es todo en contra del que brinda servicio, que, lamentablemente, perdiendo aun rentabilidad, lo tiene que volcar sobre la tarifa y la verdad que, sinceramente, hoy, si entrás a comparar la gran mayoría los puntos turísticos a nivel internacional, tienen precios más atractivos que los nuestros y eso también es parte de la falta de políticas turísticas. Desde acá ir, reclamar y pedir, y no solo eso, porque también se han perdido los convenios que se han hecho en 2014, 2015, con los bancos, el Banco Provincia con las doce cuotas y la devolución del 10%, el Ahora 12 en turismo, todos esos beneficios que se fueron sumando año tras año para sumar el caudal de gente. Lamentablemente, en muy pocos años hemos perdido porque hoy la gente, cuando piensa y sale de vacaciones, piensa en financiar y hoy no tenemos herramientas para hacerlo.

–¿Cómo ves el panorama político? ¿Hay cabida para el vecinalismo tradicional?
–Este pueblo es vecinalista y creo que hay una formación de los dirigentes que hemos trazado a través de años de participación en política. Siempre va a tener la posibilidad el vecinalismo de ser gobierno pero, lamentablemente, hoy lo que uno ve en la política es que hay mucha falta de profesionalismo, tanto de un lado como del otro, mucha improvisación, actores que es impensado que estén hoy cumpliendo la función pública, la verdad que da lástima cómo Pinamar ha caído tan abajo políticamente.

–¿Qué pensás hacer vos y la gente del comercio, tus pares?
–En principio, viendo con una gran preocupación, cómo la actividad de uno se va deteriorando. Recordemos que hace no tantos años uno mencionaba la palabra Pinamar en cualquier lugar del país y eso era un orgullo, y hoy, lamentablemente, esa diferencia no la podemos marcar, fundamentalmente en lo comercial. La preocupación es muy grande porque mientras tenemos temporadas malas, es preocupante, pero aun mayor es que las propiedades van perdiendo su valor, que el norte de Pinamar está totalmente en venta y no se vende nada, que el metro cuadrado construido se ha venido abajo, que no hay inversiones, que ya no es negocio desarrollar algo acá, en Pinamar. Entonces, la preocupación pasa básicamente por ahí. Se verá de hacer algo, si llega el momento, con mucha gente que venimos hablando. Yo creo que hay que dejar el partidismo de lado y pensar como vecinos y tenemos que ver si podemos dar una vuelta de página y recuperar ese Pinamar que una vez tuvimos, que todos fuimos orgullosos de vivir en este lugar.

–No son pocos los que se acuerdan de los gobiernos de [Blas] Altieri.
–Sin ninguna duda, pero yo creo que, si bien en el caso de Blas ha marcado su trazo en esta ciudad, hay también muchísima gente que ha nacido acá, en Pinamar, que sabe cómo alguna vez funcionó y, si hablamos de política, sabemos qué hay que hacer. Así que me parece que es el momento de que empiecen a unirse las ideas y primero Pinamar y dejar de lado la rosca política a nivel nacional que no conduce a nada y que en los últimos años nos ha perjudicado muchísimo. Hoy le preguntás a un funcionario o un concejal por los temas de Pinamar y te sale hablando de Cristina o de Macri. Y, sinceramente, a mí me preocupan otras cosas, como la falta de trabajo, las malas temporadas y la caída de la construcción, entre otros.