Horacio Burgos: “La idea de este sindicato es ser solidario con el que menos tiene”

El gremio de jubilados buscó afiliados y echar bases en el distrito. Por otro lado, reclaman que todos los adultos mayores que gozan de un beneficio jubilatorio puedan manejar el PAMI y la Anses.

El secretario general del Sindicato de Jubilados, Horacio Burgos, visitó Pinamar y se reunió con adultos mayores y dirigentes identificados con los reclamos del sector. Este gremio busca representar a un universo de 3,5 millones de personas que no tienen sindicato de base y que aspiran a por lo menos acceder a la “mínima”, a viviendas en comodato para los sin techo, a poder salir del régimen de las AFJP y a ser merecedores de la devolución de los medicamentos gratuitos, entre otros beneficios.

“Nosotros apuntábamos con este sindicato, a esos 3,5 millones de jubilados que no tienen sindicato de base y que no están afiliados a ningún sindicato, como son los autónomos o las amas de casa, los que se jubilaron por moratoria, los discapacitados, los rentados en forma vitalicia que cobran muy poco”, amplió el representante sindical.

Al justificar su visita a Pinamar, Burgos explicó que la presencia del sindicato en la zona está creciendo; teniendo como referente a la ex concejal Mabel Di Maio, y busca no sólo una presencia formal, sino ser un intérprete de las necesidades del sector.

“El armado local se hizo desde Pinamar, integrando a Madariaga y Villa Gesell. Pero Gesell va a empezar a caminar sola y en Madariaga vamos a difundir el espíritu de la propuesta”, detalló sobre el desarrollo de este organismo y, además, agregó: “Hoy nosotros necesitamos ser visibilizados en el Anses y en el Pami porque hay muchos problemas que a lo mejor localmente no se ven pero en otros lugares son terribles. A nivel local arrancamos el 1 de abril con un lanzamiento muy lindo en ese momento, muy acompañada, y una de las propuestas de ese momento fue lo de la tarjeta Sube, que de manera inmediata lo tomó el Ejecutivo, con el 55% de descuento para los jubilados”.

Sobre la presencia en el resto del país, Burgos asegura que se están armando y sólo faltan algunas provincias porque hace poco que empezaron. “Tenemos un grupo de jubilados muy grande. Hicimos un lanzamiento el 4 de junio. Llenamos un auditorio con casi mil jubilados. Se costearon el viaje con ayuda de otros. Algunos se quedaron a dormir en nuestra casa. Todo se hizo a fuerza de sacrificio y de buena voluntad porque no tenemos un sustento económico”, enfatizó.

El sindicato de jubilados no busca quitarle ningún afiliado a otro sindicato, aunque el que esté representado por otro gremio también puede formar parte de éste de manera voluntaria. “Lo que vamos a cobrar como cuota sindical son dos alfajores Guaymallén chicos. Estamos hablando de 40 pesos por mes, que no tienen mayor incidencia en ningún bolsillo de un jubilado porque muchas veces es el monto que le queda dentro del cajero”.

Al evaluar la cantidad de jubilados sin representación y el costo de la cuota que se plantea, el secretario general considera “que vamos a tener muchísimos afiliados”.

“A lo mejor, muchos no confían en nosotros porque no tenemos afiliados porque estamos en formación pero cuando tengamos una cantidad acorde con los 3,5 millones de jubilados en esta situación a mí me parece que como mínimo un millón se va a querer sumar y se va a afiliar y no hay gremio que tenga tanta cantidad de afiliados. La idea de este sindicato es ser solidario con el que menos tiene y que el jubilado se integre, que esté contenido, que pueda hacer algún viaje dentro de un costo mínimo, tenga asesoramiento legal gratuito”, amplió, esperanzado en el crecimiento que imagina que tendrá el sindicato que conduce.