Las sanciones alternativas podrán ser trabajos comunitarios o realizar un curso de seguridad vial y sensibilización del conductor.
En su última sesión ordinaria, el Concejo Deliberante aprobó un proyecto de ordenanza que ofrece a infractores de tránsito la posibilidad de pedir un diferimiento del pago de la multa. De esta forma, se busca que se pueda abonar a través de “mecanismos alternativos” como trabajos comunitarios o cursos de capacitación y sensibilización del conductor.
La norma señala que quedan exceptuados los conductores de vehículos propiedad de personas jurídicas, taxis, remises, colectivos, camiones, vehículos recreativos (como triciclos, cuatris y UTV), y motocicletas de más de 300 cilindradas.
Asimismo, no podrá aplicarse a las infracciones viales que prevean inhabilitación como sanción, y no se admitirá́ esta opción a reincidentes y quienes ya hubiesen incumplido los trabajos impuestos en una ocasión anterior.
Las sanciones alternativas podrán ser trabajos comunitarios, que consistirán en la limpieza, acondicionamiento, conservación o atención de escuelas, unidades sanitarias, parques, paseos, dependencias municipales, espacios o instituciones de bien público. O bien realizar un curso de seguridad vial y sensibilización del conductor.
El Ejecutivo señaló que existe una ineficacia en el sistema debido a que los importes económicos de las sanciones por infracciones son “extremadamente onerosos”. En ese sentido, argumentó que la misma posibilita un “escaso pago de contravenciones, altos niveles de retención preventiva de vehículos o licencias de conducir, y todo ello sin dar solución específica al problema”.
La gestión del intendente Martín Yeza deberá reglamentar la norma para establecer la forma en que funcionará el nuevo sistema. Mediante la Secretaría de Gobierno, se reglamentará la ordenanza dentro de los 60 días, estableciendo los plazos, requisitos y la documentación a entregar ante la autoridad de aplicación para obtener el beneficio establecido por la norma.
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