Atrás quedaron los cuestionamientos eternos a su gestión en el ámbito de la seguridad, la defensa de la figura del Foro de Seguridad y por sobre todo la valentía de poner siempre la cara, aun en los momentos en que la mesura era indicada porque había que correr de la escena a un jefe policial que no cumplía con su deber. Para muchos era una persona de carácter difícil, como se define a quienes no negocian sus valores. Supo leer con exactitud las modificaciones que León Arsalanián le dio a la seguridad, y defendió a ultranza a los diversos alineamientos que le tocó integrar.

Ex rugbier y entrenador, volcó su esfuerzo a su querido club Camarones, donde el recuerdo que deja es mucho más imborrable por las características particulares de este deporte y su mundo.

Supo participar de la instalación de las primeras cámaras de seguridad del partido. A mi criterio, creo que la sociedad pinamarense no ha sido del todo justa con su persona. En mi caso, siempre me distinguió con concederme entrevistas, aun en los momentos más álgidos o sobre los temas más candentes.

Como dije antes, atrás quedan los cuestionamientos eternos, en este caso muy atrás, dado que la figura de Van der Gothe va mucho más allá de las vanas rencillas pueblerinas.

Que en paz descanse y que su familia encuentre el difícil camino del consuelo.

R.C.