El secretario de la Comisión Directiva de la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica de Pinamar (AEHG), Alberto Salvemini, se refirió a una presentación realizada durante el curso de esta semana tras los fallidos intentos de lograr mantener una entrevista con el intendente, Martín Yeza.

–¿Cuál es el eje de sus pedidos?
–Nosotros venimos presentando, desde que la nueva comisión se constituyó, el año pasado, un montón de notas que fueron cursadas al Ejecutivo y que jamás contestó. Las notas son muy abarcativas, hay pedidos de reuniones de distintos tenores. Uno de los puntos es la fuente que está en Libertador y Bunge. Nosotros, como asociación, queríamos hacernos cargo del funcionamiento de la fuente porque es el único atractivo de ese tipo que hay en la ciudad y sería importante que esté funcionando. Lo cierto es que le mandamos la nota. El intendente jamás contestó, desde el 6 de diciembre.

–Además de este pedido ¿ustedes hicieron otros?
–Sí, tenemos pedidos hechos por nuestros asociados, tenemos cerca de 300, por falta de mantenimiento de las calles de distintos lugares de la ciudad, y como somos un lugar eminentemente turístico ellos pedían reuniones con la gente de Planeamiento y la gente de los corralones. Mandamos más notas; tampoco nos contestaron y hay más notas que tienen que ver con iniciar las acciones relacionadas con la apertura de un aeropuerto. Como el intendente no nos contesta, no hay diálogo, no sé por qué motivo…

–¿Considera que les asisten derechos?
–Este es un error de concepto increíble. Parece que volvemos a la monarquía. Recuerda cuando Luis XIV decía: ‘El Estado soy yo’. Exactamente lo mismo. El Estado no es el intendente y él tiene la obligación, según la Constitución Nacional, de recibir a todos los vecinos. El pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus representantes y dice que todo ciudadano tiene derecho a peticionar ante las autoridades. Nosotros tenemos todo el derecho del mundo y como institución a peticionar. Ellos parece que no se dieron cuenta de ese artículo de la Constitución Nacional. Realmente no se entiende. Sin ánimo de polemizar ni ofender, sin que nadie pueda sentirse mal por estos temas que pueden herir susceptibilidades, nos dirigimos con estas notas al Concejo Deliberante. A ver qué va a hacer el HCD, que son los representantes del pueblo, con estas notas. Nosotros tenemos la mejor buena voluntad para tener un Pinamar puesto en valor.

–Es evidente que los dos gremios proveen de trabajo a un amplio sector de la comunidad.
–Es un círculo virtuoso que comienza por el diálogo, ya que sin este elemento no se puede hacer nada, y el público y el privado no pueden actuar en conjunto. Digamos también el ente mixto de turismo. Hay una cadena de compromisos. Nosotros lo que queremos es trabajar y revertir lo que ocurrió la temporada pasada, que fue desastrosa. Entonces, en este sentido poder cambiar esta situación a través del diálogo y buscar acciones mancomunadas que tengan que ver con generar trabajo en el lugar no solo en temporada sino también fuera de ella.

–¿En el encuentro con los concejales qué temas tocaron?
–Estuvieron interesados por saber lo que se había decidido en el encuentro donde participaron todas las filiales de Fehgra que se distribuyó en ocho puntos. Nosotros ya habíamos hablado de emergencia económica tras la mala temporada y casualmente las conclusiones tuvieron relación con este pedido. Quedó clarísimo que con esta macro economía, como está planteada, no podemos llevar adelante una industria sin chimeneas. ¿Por qué? Porque el gobierno hizo una muy buena publicidad del país como destino. Por ejemplo, en Europa uno sale del subte de Milán o de la Plaza Mayor de Madrid y se encuentra con un cartel que dice: ‘Venga a Argentina, que tiene el 21% de descuento de IVA’. Eso está buenísimo pero el tema es que no alcanza.

–¿Por qué motivos?
–Porque estamos en el lugar 138 en una escala de competitividad. En primer lugar está Estados Unidos, luego Suiza, España, Francia y así sigue hasta el puesto 138, donde estamos ubicados nosotros. El primero en Latinoamérica es Chile. Entonces cuando la gente tiene que meter la mano en su bolsillo para poder viajar le va a resultar muchísimo más caro. Entonces hay algo que está fallando. Y la solución tiene que surgir de un diálogo maduro entre las autoridades y los privados. Nosotros mantuvimos reuniones con el intendente Gustavo Barrera, de Villa Gesell, y con Esteban Santoro, su par de General Madariaga, con el fin de gestionar el aeropuerto. A sugerencia de Barrera se decidió ver la posibilidad de elaborar un pedido mancomunado entre los tres mandatarios para lograr potenciar el requerimiento. Con un dato a favor, que es que se han creado nuevas rutas para llegar a los centro urbanos. O sea, esas notas se las llevamos al HCD; a ver qué va a hacer el deliberante con ellas.