La CALP prevé una temporada tranquila

Con ese fin ha realizado obras ligadas al suministro eléctrico y espera mayor compromiso a la hora de evitar el uso indiscriminado de agua.

El presidente de la Cooperativa de Agua y Luz de Pinamar (CALP), arquitecto Roberto Otero, se mostró optimista ante la posibilidad de que esta vez, finalmente, se concrete la obra de la planta depuradora.

“Esa vez yo creo que está muy avanzada la gestión; de todas las que hubo, es la vez que me parece más cercano el tema. Los proyectos están; partes de los elementos de juicio están; para el proyecto nos contrataron a nosotros para que lo hagamos; creo que el Enhosa tiene todo para hacer la licitación, que también tengo entendido que la realiza el organismo nacional, que es quien la financia a la vez. Esta vez tengo bastante confianza. En otra gestión, la de Hernán Muriale, la financiaba la Municipalidad; en esta ocasión es la Nación y es un proyecto mucho más ambicioso. El primer proyecto que presentó la cooperativa fue cuando estaba la ingeniera Alsogaray en el organismo de saneamiento; no estuve en el inicio pero sí al finalizarlo, así que en todo ese tiempo se fueron presentando distintos proyectos. Esta vez creo que es posible y tampoco hay mucho margen; hay que hacerla. Para llevarla adelante, estoy convencido de que la tienen que hacer en los terrenos que negoció la Municipalidad con Pinamar SA porque había algún movimiento para hacerlo del lado de Madariaga, pero eso es imposible […]; por el sistema de financiación, tiene que estar dedicado a una municipalidad”, pormenorizó.

De cara a la temporada

Ante el inicio de cada temporada es un clásico saber cómo se prepara la CALP, por lo menos en dos aspectos fundamentales: el suministro de energía eléctrica y la provisión de agua potable domiciliaria.

“En el caso de electricidad en Valeria del Mar y en algún otro lugar se fueron tirando líneas, hicimos una inversión muy grande en poda para minimizar los riesgos; obviamente, si viene un evento como los que hubo hace un tiempo, que tira todos los árboles, es muy poca la prevención que se puede hacer, pero hemos hecho bastante inversión y no esperamos problemas. Con el agua tampoco creemos que haya problemas, siempre y cuando podamos acordar con la Municipalidad una fiscalización del exceso de riego, porque el problema del acuífero nuestro no es dado por el consumo domiciliario; de hecho, nosotros ahora estamos con el 30% de capacidad de bombeo. Una casa utiliza 1.000 litros diarios para consumo. Una bomba de riego importante de esas que hay en esos jardines grandes puede tirar hasta 5.000 litros por hora; está prendida dos o tres horas: con un solo riego importante podés gastar lo que consumen quince casas, por ejemplo. Por otro lado, lo peor es en el caso en que se riega durante el día; de noche, con un milímetro de altura de agua, que significa quince minutos de riego, alcanza; de día, vos podés poner todo lo que quieras porque se evapora y por lo tanto no lo recupera la napa. Entiendo que con un poco de trabajo conjunto en la fiscalización de los riegos vamos a andar bien”, admite y deja entrever que la responsabilidad de fiscalizar por parte de la Municipalidad será de vital importancia en este tema.

Un par de sábados de enero siempre fueron el costado falible del consumo eléctrico; de la mano de la precaución y de las inversiones, la cooperativa piensa neutralizar cualquier corte. El año pasado el consumo fue de 40 megavatios; el pico máximo normalmente es el tercer fin de semana de enero a la noche, pero desde hace años que la entidad no necesita recurrir a generadores: “Desde que hicimos la ampliación de la subestación de Pinamar y Valeria estamos bastante bien preparados. El sistema de transporte nacional todavía no está recuperado del todo; están haciendo bastantes obras pero va a faltar un tiempito para que sea confiable para todas las localidades de la costa”.

El estado de la concesión

Entre los puntos que el HCD tiene por delante, o que por lo menos la configuración actual quiere dejar resueltos, figura el estado de la concesión de la cooperativa. Es más, hasta se ha generado un pequeño debate al respecto. Acerca del tema, Otero aclara: “El Ejecutivo mandó un proyecto de contrato de concesión. Ya había ido el Ejecutivo para explicar los fundamentos de ese contrato. Yo también fui. Me hicieron preguntas sobre el pliego que había preparado el Ejecutivo. Nos pareció bien porque no es muy similar al anterior y creo que los concejales están con el ánimo de aprobarlo y después habrá que firmarlo con el Ejecutivo Municipal. Hay exigencias lógicas de la época. Se han incrementado en este contrato cuestiones ligadas a la calidad del agua porque cuando hicimos el contrato anterior no estaba la ley actual, cosas que veníamos haciendo pero que no estaban en el contrato”.