La Cámara de Comercio de Pinamar se reagrupa de la mano de nuevas autoridades consustanciadas con las necesidades y el sentir de un vasto sector que hoy sufre las consecuencias de la economía nacional y las de tres temporadas consecutivas de bajo rendimiento. La cámara tiene 35 años, fue creada en 1984, y ha tenido siempre los vaivenes propios de la actividad, ya que es un reflejo de cada momento que transita el comercio en general.

Marcelo Ávila, recientemente incorporado, dice: “La verdad que nosotros tenemos muchos años viviendo en Pinamar y somos agradecidos a nuestro lugar. Entonces, intentamos o participamos desde nuestro lugar en determinadas instituciones. En su momento nos tocó desde un partido político y hoy estamos trabajando con la Cámara de Comercio con el orgullo de pertenecer a la misma y con la tranquilidad de saber que vamos a dejar lo mejor posible en este lugar y en esta institución, que hace falta que se fortalezca y que genere la unión de los comerciantes de Pinamar. Nosotros estamos atrás de la presidente que renovó mandato y estamos integrándola desde cero y con el fin de fortalecer la cámara en este momento, en generar una institución importante, en brindar servicios a nuestros asociados y a partir de ahí defender los intereses del sector”.

Por su parte, la presidente, María Cristina Malegni, valora las nuevas incorporaciones, ya que cada determinación que tome la institución se verá vigorizada por el apoyo de los nuevos integrantes.

“Yo creo que estamos viviendo una etapa muy compleja desde lo comercial. Uno lo ve desde lo local. Sé que vamos a tener una temporada de mucho volumen […]. Hay una parte del comercio, de indumentaria, de cosas que son un poco más superfluas, que vienen de un año que ha sido duro. Sé que en el rubro electricidad ha sido duro, por lo cual abarca a toda la rama comercial. Ayer leía una nota que decía que el año que viene no se va a hacer el Salón del Automotor, que se hace año por medio, una vez en San Pablo y otra vez en Buenos Aires. La explicación es por razones económicas y por la baja de venta de autos, que generalmente son alta gama, en un 35% en lo que va del año. Esa es una alerta altísima porque no estamos diciendo que al pequeño comerciante no le está yendo bien. Las grandes empresas lo están padeciendo”, reflexiona.

Quien conoce a Marcelo Ávila desde siempre, sabe que su preocupación por Pinamar y su gente no es de ahora. Es más, destaca que el grupo tiene pensadas determinadas acciones “para fortalecer los comercios, determinadas reducciones o incentivos hacia el trabajo. No olvidemos que la actividad comercial es el 40 ó 50% de las fuentes de trabajo en Pinamar, y la idea es que se mantengan y poder empezar a resurgir y retomar cuestiones que antiguamente ya estaban dadas”.

Ávila entiende que de esta manera, los comercios se pueden sostener y generar recursos, aunque no se engaña y manifiesta que un eventual repunte de ventas depende de una mejora en la actividad económica y el consumo, más el crédito. Para el empresario, son varios los rubros que han tenido una caída importante en sus ventas. Una de las principales actividades locales, como es la construcción, ha sufrido una merma abrupta y las ventas de departamentos y construcción de obras no son lo que eran. Lo mismo ocurre con la indumentaria, por citar otros rubros.

“La idea es poder gestionar vía Banco Provincia u otras entidades que puedan financiar créditos para que los comercios puedan funcionar lo mejor posible. Estamos abocados a eso, abocados a poder hacer crecer la cámara, estamos abocados a llevarles productos y servicios a los asociados. Cristina está trabajando con las obras sociales y las prepagas y estaba con un tema de incorporar nuevos servicios. Estamos tratando de que vuelva a funcionar un acuerdo que teníamos con UADE hace unos años. Hay determinadas acciones que las vamos llevando adelante para que nuestros asociados tengan sus ventajas y quieran participar”, asegura.

Malegni recuerda que hay otros convenios firmados, por lo que acota: “Tenemos convenios ya suscriptos, por ejemplo, uno con la prepaga Galeno, en que el asociado de la cámara tiene un 20% de descuento y es extensivo a familiares y empleados y tenemos firmado convenio con Federal Salud, que el porcentaje es mucho mayor, un 40% de descuento para los asociados de la cámara, para familiares y empleados. Ahora estamos trabajando con otra prepaga. Con UADE teníamos convenio y ahora lo vamos a reflotar. En realidad se nos cayó en su momento porque UADE daba las becas. Ahora lo vamos a reflotar porque también es extensivo a familiares y empleados. Son todos beneficios que hacen que no impacten tanto en la economía de la familia. Con la nueva comisión aun no hemos pedido audiencia con el intendente. Con la anterior no tuvimos suerte, pero esperemos poder tener alguna acción conjunta con la asociación del hoteles”.

Desde hace muchos años la Cámara brinda la posibilidad de abonar distintos servicios en sus oficinas, lo cual evita tener que formar parte de filas interminables, con la consiguiente pérdida de tiempo.

“La Cámara se viene moviendo y está con la intención de cubrir un espacio y recuperar el lugar institucional. La idea es poder interrelacionar. Es imposible poder llevar adelante una institución sin el apoyo del Estado. Tenemos varias ideas que estamos discutiendo para poder llegar con buenas propuestas y poder desarrollarlas, así que prontamente vamos a pedir una audiencia con el intendente”, concluye Marcelo Ávila.