La Virgen de Schoenstatt expandió su animación misionera en Pinamar

Enviado por el equipo de comunicación de la parroquia Ntra. Sra. de la Paz

Octubre ha sido dedicado mundialmente por la Iglesia Católica a despertar el Espíritu Misionero en los fieles.

Homenajea la solidaridad que transmiten los 200 mil misioneros que entregan sus vidas por el anuncio del Evangelio en el mundo.

Durante este “Mes de las Misiones” se intensifica la animación misionera.

En la parroquia, el Movimiento Apostólico de Schoenstatt y la Legión de María recorren las casas llevando y dejando la imagen de la virgen.

Schoenstatt se llamaba un barrio del pueblo de Vallendar, próximo a Coblenza, Alemania, cuyo nombre se le puso a un movimiento nacido en el seno de la Iglesia Católica fundado en 1914 por el P. José Kentenich, al consagrar una modesta capilla a la Sma. Virgen de Schoenstatt.

Se la interpreta como una “Alianza de Amor” según el modelo bíblico de la Alianza de Dios con los hombres.

Esta advocación de María se entroniza espiritualmente, durante la visita que realiza todos los años a Pinamar, en los domicilios de las familias más necesitadas y de los ancianos o enfermos a los que los ministros de la comunión llevan los sacramentos, en el hospital y el geriátrico para hacerles compañía a los internados como a los profesionales y voluntarios que los asisten.

La semana pasada, en el marco de los actos relacionados con el Día Internacional de la Paz, bajo el lema: “Hay gozo para los que promueven la paz”, la Comisión Diocesana de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso organizó en las escalinatas de la Catedral el Encuentro Ecuménico e Interreligioso de Oración por la Paz.

El padre obispo Gabriel Mestre, en su oración por la paz, dijo: “Es una alegría orar con otros hermanos de religiones por la paz entre todos los hombres. Pensaba en la palabra educar. Educar en la paz y para la paz. En nuestro país tenemos varias emergencias: social, económica, sanitaria y otras, pero la emergencia educativa es quizá la más compleja. Es muy importante educar en la paz y para la paz, y esta tarea la debemos asumir todos y donde nos toca desempeñarnos”.

Previamente había cerrado las jornadas de la Invasión de Pueblos en Batán, encuentro anual que convoca a jóvenes de los nueve partidos de la diócesis que integra Pinamar, con sede en Mar del Plata.