Protegen el pastizal trabajando de manera integral, inteligente e interdisciplinaria. Para ello usan la tecnología aplicada a los procesos productivos del suelo y reconocen las costumbres, la cultura y la rutina de las familias que a diario trabajan en el campo. Los pastizales correctamente manejados favorecen la producción de ganado con mínimo consumo de combustible, la mayor estabilidad del ecosistema para hacer frente a sequías e inundaciones, la resistencia a la invasión de las malezas, el control de la erosión, la calidad del agua subterránea, la mayor cantidad y variedad de micorrizas (hongos asociados a las raíces) que aumentan la capacidad productiva de los suelos, la mayor generación de humus y nutrientes que en los campos arados, así como también moderan el cambio climático por captura de carbono del aire. Tales son los beneficios, que incluyen el respeto y conservación de las creencias y las costumbres de sus habitantes y la expansión del turismo ambiental o ecoturismo.

Algunos productores alianceros cuentan que este enfoque productivo les permite unir la producción con la conservación, que introduce el concepto de bien común, que permite restaurar campos naturales, producir con menor inversión, y mejorar la calidad de los productos. Y, por sobre todo, la Alianza del Pastizal nos devuelve el optimismo por el resultado del cuidado conjunto de los biomas naturales de este espacio-nave que es nuestro Planeta Tierra.

Fuente bibliográfica: Revista Aves Argentinas N° 48, julio 2017. ww.alianzadelpastizal.org