La década del setenta
En el año 1974, de los casi 6 millones de desplazamientos anuales el 82% correspondió al turismo interno, registrándose un 14% de salidas a países limítrofes y 3% hacia el mercado internacional, representado principalmente por América del Norte y Europa. Las causas de este auge de los viajes turísticos se deben buscar en un mayor nivel de ingresos de la población, mayor nivel de instrucción y ocupación, mayor grado de urbanización y existencia de tiempo libre.

A partir de esta década comienza una nueva etapa en la hotelería nacional: es la época de los “hoteles grandes” en contraste con los “grandes hoteles” de principio de siglo. De la mano de la Ley 17.752 que desgravaba del Impuesto al valor agregado (IVA) a las inversiones internacionales en áreas turísticas prioritarias, se construyen el Bariloche Center (Bariloche), Sheraton (Buenos Aires), y el Hotel Internacional Iguazú (Misiones).

También ejercieron una gran influencia en el desarrollo turístico las líneas de crédito del Banco Nacional de Desarrollo (Banade), destinadas a la remodelación y construcción de hoteles en las sedes del Mundial de Fútbol del 78 (Hotel de las Américas, Bauen, Elevage, Torre, El Conquistador en Capital Federal). Por este tiempo se comienza a realizar la recategorización de los hoteles en estrellas a partir de la sanción de la Ley 18.828/70.

En el caso de los deportes invernales, la línea aérea Austral, a través de su operadora turística Sol Jet, les dio un gran impulso organizando excursiones cuyas tarifas estaban al alcance de personas de poder adquisitivo medio. Se incorporan, además de Bariloche, nuevos destinos de nieve: Mendoza, Chubut y Tierra del Fuego, con una nueva modalidad: el esquí de fondo.Aparece la utilización masiva de las casas rodantes como medio de transporte-alojamiento facilitada por el mejoramiento de la infraestructura vial.

Durante los años 75/76 se produjeron abruptas variaciones entre ingresos y egresos de turistas debido a las fluctuaciones del mercado cambiario. La paridad cambiaria favorecía en algunas oportunidades los viajes de extranjeros a nuestro país, les resultaba barato, y en otras ocasiones los argentinos se encontraban beneficiados por nuestra moneda para viajar al exterior. En este caso el arribo de brasileños fue importante no sólo por la posibilidad de hacer compras a bajo precio, sino también por su interés en los deportes invernales. Bariloche fue el centro convocante, recibiendo el apodo de “Brasiloche”.

En 1978 el Mundial de Fútbol se llevó a cabo en cinco ciudades que se beneficiaron de notables mejoras en infraestructuras y equipamientos para recibir a los visitantes: Buenos Aires, Mar del Plata, Córdoba, Mendoza y Rosario. Las condiciones políticas imperantes en el país con un gobierno de facto y las continuas denuncias internacionales por violación de los derechos humanos, determinaron que no tuviese el éxito turístico que se esperaba. Al finalizar el mundial adquiere auge una nueva modalidad turística en el país: el “boom” de los viajes de argentinos al exterior.

Hacia fines de la década del 70 la sobrevaluación de la moneda argentina permitió participar del turismo al exterior a un amplio sector de la clase media argentina, que ya había adquirido el hábito de viajar, pero que sus limitaciones presupuestarias habían circunscripto sus desplazamientos a las fronteras del país.Aerolíneas Argentinas vio colmada su capacidad a pesar de la incorporación de los Boing 747, transformándose en 1980 en la única línea aérea mundial no afectada por problemas económicos. Las “colas” frente al consulado de EE.UU. se convirtieron en interminables para la solicitud de visas.

Esta época conocida como la de la “plata dulce” o del “deme dos” con el que se caracterizaba el consumo de los argentinos en el exterior, comenzó a declinar abruptamente en 1981, cuando una nueva conducción económica modificó las pautas cambiarias llevando la relación peso-dólar a sus parámetros históricos. A partir de entonces sólo las playas brasileñas y uruguayas mantuvieron su atractivo para las vacaciones en el exterior.

Continuará…