La doctora María Rusiñol, directora de Personal, se refiere a la técnica de mediación de conflictos intralaboral que se ha sumado a la operatoria y que redunda en un mejor clima de trabajo, un óptimo resultado y un mayor rendimiento de las áreas.
Es evidente que cuando quien encabeza un área, estatal o privada, es un profesional le imprima no solo su impronta como tal, sino también su especialización. En este caso por primera vez desde la Dirección de Personal se genera una herramienta para dirimir conflictos sin generar burocracia, ni gastos al estado, sin la intervención de una entidad gremial y con un acuerdo de partes. María Rusiñol, directora del área, es abogada y es clara y notoria la orientación que le ha dado a su intervención con la implementación de la técnica de mediación de conflictos.
“Estamos implementando un protocolo de mediación velando por la seguridad y la salud de los trabajadores y en esa evaluación de los riesgos en cuanto a esto y para disminuir los riesgos psicosociales nos pareció oportuno intensificar esta política del diálogo. La mediación es una herramienta en donde las personas a través de un intermediario que hace de mediador pueden llegar a resoluciones aceptables. Es una autocomposición del conflicto. Muchas veces los conflictos interpersonales, más en un ambiente como la administración pública, en donde tiene prospectos, tiempos, contacto de los agentes municipales con sus superiores, con el público, con el vecino, muchas veces eso genera conflictos organizativos, de liderazgo, como se instruye una tarea, como se reflexiona sobre eso, lo que se trata acá es de hacer docencia sobre el diálogo, es una herramienta que utilizan las escuelas primarias y secundarias y los mismos alumnos trabajan en la resolución de los problemas convivenciales entre ellos, se adoptan protocolos de mediación escolar donde son los mismos alumnos los que llegan a resolver los conflictos de convivencia que tienen, entonces si tenemos en cuenta que muchísimas escuelas y muchísimas instituciones son personas menores de edad que practican con esta herramienta, como no vamos a tratar de practicarla desde la administración pública”, señala la funcionaria.
Es evidente que la mediación de conflictos adquiere un valor de singular importancia dentro del marco de la pandemia, además de prevenir conflictos mayores que operan en detrimento del rendimiento individual y colectivo. Lo que se trata más que nada es esto, es detectar conflictos de relación, aprender a detectarlo tempranamente y no dejar que estas situaciones permanezcan en el tiempo.
“Se trata de lograr un ambiente laboral positivo que también nos predisponga de otra manera y saber cómo lidiar con estos conflictos que en su mayoría son comunicacionales, no es que antes no se practicaran, porque desde Recursos Humanos siempre se propende a bajar a las áreas, a conversar, a saber cuál es el estado de situación, a tratar de conducir a un diálogo y a un entendimiento; lo que resulta muchas veces es que termina siendo por una cuestión de no estar asentado, no dar pautas sólidas o capacitaciones, termina siendo moneda corriente generar expedientes que no redefinen o no sanan el vínculo en esa perspectiva, se trata de fomentar la cultura del diálogo”, agrega.
Rusiñol deja en claro que hay una vastedad de situaciones donde la mediación es aplicable y que no siempre se trata de resolver conflicto entre superiores y personal subalterno, sino que es aplicable a diferencias entre agentes municipales.