El secretario de Seguridad municipal, Matías Yeannes, se refirió a las obras de la que será la nueva sede de la comisaría de Cariló, que pasará a reemplazar a la actual dependencia ubicada en el acceso a la localidad. Además, dio detalles de la situación delictiva en lo que va del año.

–¿Cuál fue el origen de este proyecto?
–Es un proyecto del Presupuesto Participativo del año 2014 que había venido dilatándose en el tiempo. El año pasado, gracias a la iniciativa de los vecinos de Cariló que buscaron resucitar el proyecto, se pudo lograr; fue un trabajo en conjunto que surgió con Federico Panzieri en su momento, con Eduardo Vali, de la Asociación de Amigos de Cariló, que hicieron las modificaciones necesarias y se pudo llevar adelante. Por supuesto que con el paso del tiempo los fondos del Presupuesto Participativo no alcanzaban para hacer la obra, así que se completó con el fondo de infraestructura que tiene el Municipio y ahora la obra está avanzada en un 80%.

–¿Hubo alguna defección en el proyecto original?
–Por un lado tenía defectos y por otro lado no había sido pasado por el Ministerio de Seguridad, que tiene su Dirección de Arquitectura. Todas las comisarías tienen que tener determinadas características edilicias y eso llevó un tiempo. Con las observaciones que hicieron, fue modificado y aprobado.

–¿Qué comodidades tiene?
–Es una obra de 170 metros cuadrados que contempla una zona de atención al público, más cuatro oficinas administrativas: una tiene que ver con la sala de descanso para el personal, otra para tomar denuncias, un despacho para el jefe de la dependencia, y otro despacho para el gabinete de investigaciones. La pretensión es inaugurarlo en un mes y medio, según informaron desde Planeamiento por el trabajo que queda.

–¿Con esta obra se genera un cambio muy importante?
–Esta va a reemplazar al edificio del acceso. La idea dentro de la Secretaría de Seguridad, uno de los ejes de gestión, tiene que ver con la infraestructura; esto es dotar a la policía de mejores herramientas y mejores ámbitos de trabajo para que se puedan desempeñar mejor. Esto, junto con la obra del Centro Integral de Seguridad (CIS), son las dos más importantes. Después hay muchas obras de mantenimiento y ampliación. Por ejemplo, en Valeria del Mar se va a llevar adelante una ampliación de oficinas y mejoras del edificio en general. Se están haciendo nuevas oficinas en el ámbito donde se desempeña la delegación de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado, donde funcionaba la Escuela de Policía Local en el polideportivo. El año pasado generamos nuevas oficinas para Inteligencia, que están ubicadas en la nueva terminal de ómnibus. Además tenemos una nueva oficina para la jefatura comunal, que queda atrás de la comisaría 1ra. de Pinamar y así se van generando mejores lugares de trabajo.

–¿Cuál es la ubicación de la nueva dependencia?
–La nueva comisaría está a 150 metros hacia el norte, a la misma altura donde está la comisaría actual. Es en una calle colectora, paralela a la ruta, y en ese punto va a ser el nuevo acceso a Cariló, donde está proyectado, aunque todavía no está la fecha de inicio. Todo está avalado de alguna manera por el trabajo que hace el Consejo Asesor de Cariló. Este acceso está relacionado al nuevo loteo del nuevo barrio que se está haciendo sobre ese lugar. Se va a reemplazar completamente a la comisaría actual. Va a ser eliminada de ahí. Solo va a quedar el puesto de control, que es el container que está más cercano a la ruta y fue provisto por el Ministerio de Seguridad.

Vecinos quejosos

–Días pasados hubo una marcha por Avenida Bunge por hechos de inseguridad. ¿Cuál fue la naturaleza de los reclamos y qué respuesta les dieron?
–Los recibimos junto al intendente. Una marcha que, como todas, termina politizándose un poco. La mitad de las personas que estaba ahí pertenecían a algún partido político, pero fuera de eso la marcha fue motivada por un vecino que había sufrido un hecho delictivo la semana anterior que curiosamente fue esclarecido rápidamente y terminó con una persona aprehendida. Recibimos el petitorio que pedía más cámaras de seguridad, puestos de control, cosas que estamos haciendo, cosas que ya fueron concretadas el año pasado, como la colocación de puestos de control permanente en los accesos a Pinamar, y luego se le explicó el trabajo que se está haciendo y lo que se proyecta, como la incorporación de 72 cámaras, que se suman a las 137 que ya están funcionando.

–¿Cómo viene la estadística en lo que va del año?
–Este año estamos en un porcentaje menor de hechos, alrededor del 20% menos. Vamos a ver cómo terminamos junio. Es un año electoral y los pocos hechos que suceden tienen más repercusión, pero el año pasado habíamos tenido algunas situaciones conflictivas, incluso con reuniones muy masivas con vecinos en Cariló y Valeria. Este año no es así; así que, muy satisfecho. El cambio es total. No sólo es el índice delictivo sino también a las herramientas con las que contamos este año. Este año se están cubriendo todas las cuadrículas, tenemos los puestos fijos funcionando en el norte, en Intermédanos, en el barrio Náyades, la cobertura de todos los accesos a Pinamar, la fusión de la Policía Local con la Policía de la Provincia, sumando efectivos a las comisarias. Ahora seguimos trabajando en la calidad y la eficiencia y eso es a partir de la capacitación que estamos impartiendo a los más de 400 efectivos que tiene el Municipio.