La plaza que Ostende siempre soñó es una realidad

A lo largo de 400 metros de la Avenida Central, envuelta por las calles Esparza y España, Ostende ya disfruta de una obra caracterizada por la interpretación renovada de los espacios públicos urbanos de Pinamar.

En este caso, la elegida fue la localidad de Ostende, la más poblada y la que necesitaba un cambio oportuno para descontracturar el corazón de una zona relegada durante años, pero hoy encauzada.

Este espacio agrega una impronta propia para la zona, colores, juegos que combinan un ida y vuelta generado con bancos, por ejemplo, para que quienes disfrutan de sus hijos, lo puedan hacer tomando mate o leyendo un buen libro. Asimismo, se implementaron materiales nuevos que le dieron una terminación a la cancha de fútbol que, además, se usa para múltiples actividades deportivas.

En esta primera etapa completada de la plaza, desde que sale el sol hasta que se pone a lo largo de la Avenida Central, el espacio invita a poder disfrutarlo plenamente. Es un sitio perfecto para el encuentro con amigos y familia. Allí, las posibilidades no solo incluyen actividades deportivas, sino también de esparcimiento, de cultura y de educación.

Se puede andar en bicicleta, patinar, correr, jugar al fútbol, caminar, hacer yoga o simplemente tomar unos mates disfrutando del aire libre o, inclusive, tener un momento romántico con el marco de la caída del sol.

Otra de las ventajas que ofrece este nuevo espacio, que deberemos cuidar entre todos, es el de poder utilizarlo a cualquier hora del día, ya que cuenta con un moderno sistema de luminarias que hacen único este paraje de postal, una imagen que va a quedar para siempre.