Y lo hace con su colorido y aromas propios de una estación que tiene como meta hacernos olvidar al invierno. Una manera de honrarla es recorrer la región y observar la naturaleza que nos rodea más allá del mar y los médanos.
La primavera llega volando, al menos así lo dirían quienes hacen de la observación de aves un culto y un homenaje a la naturaleza y el milagro reiterado de la vida. Como en otros destinos, nuestra región se distingue por dos rasgos referidos al tema, uno la gran variedad de especies aladas y el segundo, el creciente número de observadores que hoy son contenidos por una entidad representativa.
Es que hace unos pocos años la bióloga Amanda Paulos, una de las figuras más representativas de esta actividad en nuestra región, es la propulsora junto a Juan Pablo Bergese del COA – Verdón - General Madariaga.
“COA Verdón ha crecido mucho y quizás muchas personas todavía no conocen que significa COA y es Club de Observadores de Aves y pertenecemos a Aves Argentinas que es una ONG, una de las más antiguas del país con sus 104 años, y es la asociación conservacionista más antigua del país, la primera, después vinieron otras y acá en la zona hace dos años, dos socios de Aves Argentinas, Juan Bergese y yo decidimos crear un club porque no había en esta zona, el más cercano que tenemos es el COA de Punta Rasa que es un club que tiene 5 años, es un poquito más antiguo que nosotros y después hay en Mar del Plata, en Mar Chiquita, en toda la zona costera llegando a Bahía Blanca somos 6 clubes, en todo el país hay casi 90”, describe Amanda.
Los 6 COA están conectados entre sí, de hecho mañana tienen una reunión con el coordinador general de COA de Aves Argentinas que están haciendo reuniones por zona y nuestra región que se llama Pampa sur. Lo cierto es que hay un intercambio entre los distintos clubes, siempre hay un motivo para comunicarse y achicar las distancias.
“Todo este tiempo que no pudimos hacer salidas grupales sirvió para unirnos por medio de otras cosas, con presentaciones online, más contacto social entre los COAs, no nos hemos quedado quietos porque en realidad esto de ser observador de aves se transforma en un estilo de vida, entonces cada uno en su zona, primero cuando estaba todo más cerrado cerca de la casa, ahora por ejemplo acá los caminos rurales están abiertos y podemos salir a observar, de hecho ayer yo salí a observar aves por el camino dos montes y observé cerca de 25 especies y vimos el primer churrinche de la temporada”, agrega, obviamente la ocasión es propicia para agregar una breve descripción acerca del reciente avistado: “El churrinche es migrador, se va a pasar el invierno a Brasil, a Bolivia, inclusive Venezuela, Colombia, Paraguay, algunos en Misiones, no le gusta el frio”.
Dos ejes influyen notoriamente en la conducta de las aves, uno son los movimientos migratorios y el segundo, la reproducción. En este último aspecto podemos decir que la primavera es la que propicia una presencia más exultante de las aves, “están entrando en época reproductiva, se están emparejando, formando parejas y ya a partir de octubre comienzan a hacer sus nidos, de octubre a abril, y se ve todo un frenesí en el campo, en las aves, y eso hace que se hagan más territoriales porque toda su vida se centra en la puesta y en la cría y si uno quiere ver una especie ya sabemos donde pueden estar porque están siempre cerca de sus nidos”.
Tras mencionar al churrinche, Amanda cita a otras dos variedades que tienen el color rojo predominante en su plumaje: el cardenal y el federal. En ambos casos se trata de especies que están con nosotros todo el año.
La charla va tomando como tema central a diferentes aves, como si hubiéramos hecho un recorrido por el campo y nos detuviéramos ante trinos y colores…surge la tentación si preguntar o escuchar el relato de Amanda. Solo resta agregar que a través de la cuenta de Facebook de COA Verdón Madariaga podemos comenzar a recorrer un camino diferente y mágico, a lo mejor llegó ese momento aprovechémoslo.