En Pinamar, desde casi siempre, los robos han sido menores y perpetrados en ausencia de los moradores de una vivienda. Se han dado hechos en los que el descuido de dejar una ventana mal cerrada ha facilitado la sustracción de elementos del interior de una casa. La situación actual no nos habla de una ola de robos ni mucho menos pero no deja de ser un alerta el hecho de haberse registrado un par de robos con uso de la violencia de manera injustificada.

–Matías, hoy estás al frente de dos carteras (Seguridad y Gobierno). A ello debemos sumarle que sos primer candidato a concejal por tu partido. ¿Te afecta esta carga de responsabilidades?
–Uno está 100% concentrado en lo que es la gestión; eso es lo principal. Obviamente, a partir de la fusión de las dos secretarías requirió reestructurar todas las áreas que teníamos funcionando, principalmente en lo que tiene que ver con la prevención y en este rol en que el Municipio en estos años se fue metiendo, que es el de la investigación también; no la investigación plena pero sí desarrollar todas las herramientas y procesos que tenemos para poder aportarle a la fiscalía, que es quien conduce las investigaciones, y que tenga buenos elementos para trabajar una investigación, principalmente en lo que tiene que ver con análisis de registro fílmico y relevamiento de cámaras privadas, que son tareas que nos fuimos cargando sobre nuestros hombros. Con esta fusión de secretarías, tal vez, muchas tareas que compartíamos con el director de Seguridad (también por una cuestión personal, que me gusta toda la temática de investigación) eso ya no puede ser así y se empoderó a empleados dentro del área que ya tienen muchos años, que vienen prestando funciones en estas cuestiones de la prevención y la seguridad para que tomen un rol más activo, y la verdad que nos viene bien, pensando en algo que siempre nos preocupa mucho, que es la continuidad de las cosas, porque hemos crecido mucho como Secretaría de Seguridad en estos años, no solo en cuanto a herramientas o tener un edificio nuevo o en cuanto a tecnología sino que creció mucho el personal dentro de la secretaría, que ha sido formado y se le ha empezado a abrir el juego para que tome un rol activo, que nos parece muy importante porque el paso de los funcionarios políticos es circunstancial […] y hay que ser conscientes de eso. Pueden ser cuatro años, ocho o menos; no en el caso nuestro, que ya estamos por cumplir los cuatro años, pero sí evidentemente es una carga importante y respecto a lo que tiene que ver con el periodo de campaña. La realidad es que se puede compatibilizar muy bien, pero 100% abocado a la gestión. Surge alguna vez una reunión con vecinos por la tarde o tarde-noche que no altera la función que uno tiene primordial y la obligación que tiene uno con los vecinos.

–No nos olvidemos que tu puesto en la lista obedece al desempeño que tuviste en seguridad. ¿Considerás que tendrás que abocarte a adquirir mayores conocimientos de otra áreas?
–La candidatura requiere empezar a conocer otras áreas, otros temas, pero uno no tiene que saber de todo. A veces es el pecado que tiene la política, de políticos que creen que saben todo o de aparentar que saben todo… y tiene que ver mucho con la función del concejal: uno tiene que ser intermediario entre el vecino y lo que es el Ejecutivo para que las cosas salgan adelante, o para facilitar o para generar más herramientas desde lo legal. Pero es un poco con la premisa que vengo. Vengo a trabajar con mesas amplias de trabajo donde estén todos sentados a la mesa y no caer en este tiempo de ordenanzas que a veces son la idea o el capricho de un concejal que no atravesaron ese proceso comunitario que para mí tienen que tener las ordenanzas para que después sean aplicables.

–¿En qué instancias están las averiguaciones sobre los robos con rasgos de violencia ocurridos últimamente?
–Tuvimos dos hechos graves. Uno al finalizar el fin de semana largo, el martes, en Martín Pescador y Burriquetas. Los dos hechos fueron a la misma hora. Empezaron a las 21. Ahí la situación que se dio es que este vecino residente llega a su vivienda después de trabajar y lo abordan entre tres y cuatro personas, no está bien claro el número, delincuentes que estaban dentro de la vivienda, violentamente, lo golpean, permanecen en la casa dos horas, hasta que dejan la vivienda y la víctima puede activar el botón de pánico que tenía. El segundo hecho fue en calle Noel y Shakespeare, en Ostende. La mujer había salido a entrar el auto, y la estaban esperando. Ella pudo determinar tres delincuentes y también vuelve a darse este factor de violencia sobre la persona; también la golpean y la hacen entrar a la propiedad. Esta vez se resolvió rápidamente la situación porque la mujer había activado la alarma, entonces cuando irrumpen en la propiedad se activa y se dan a la fuga. Pero por las particularidades nos da para pensar que estamos hablando de una misma banda. En ambos casos tuvieron golpes en la cabeza. En el caso de la mujer fueron más leves. En el caso de la primera víctima creo que va a tener que atravesar una operación en la nariz.

–Esto nos habla de que hay un trabajo de inteligencia previo. ¿Lo consideras así?
–Sí. En el primer caso esto es más claro porque cuando digo que esperaban a la víctima dentro de la propiedad estamos hablando de una casa con un sistema de alarma; el ver cómo se movieron, porque lo esperaron, lo estuvieron esperando; tenían conocimiento, incluso, de la ubicación de los sensores. En el segundo, esto no es tan claro porque podría tratarse de que fue al voleo. En lo personal, reparo en la violencia sin motivo, ya que no hubo una resistencia manifiesta. Todos los recursos que tiene el Estado están abocados a la investigación.