La visión argentina de un flagelo internacional

La drogadicción no reconoce fronteras geográficas, etarias o culturales; sus distintas modalidades han ido en aumento, según la visión de los argentinos.

Fundación UADE y Voices!, en colaboración con el Observatorio de Prevención del Narcotráfico (Oprenar), realizaron un nuevo estudio de opinión pública a nivel nacional con el objetivo de continuar monitoreando la percepción de la ciudadanía sobre distintos aspectos vinculados con el narcotráfico y el consumo de drogas en nuestro país . Se trata de una investigación activa desde el año 2015.

El objetivo de la investigación fue abordar distintas dimensiones relacionadas con la visión de los argentinos acerca de la problemática de las drogas, tanto desde el punto de vista de la oferta (narcotráfico y venta) como de la demanda (consumo y sus consecuencias). Se indagó, entre otras cosas, sobre cuestiones relacionadas con la disponibilidad de estupefacientes (conocimiento de lugares donde venden sustancias ilícitas), prevención y gravedad de las consecuencias y daños que conlleva el consumo de drogas. A su vez, se analizó la incidencia de la droga en el desencadenamiento de hechos de violencia, para luego ahondar en aspectos vinculados con el combate de este flagelo a partir de distintas medidas de lucha. Asimismo, el estudio incluye un apartado relacionado con la despenalización, tanto de la marihuana –actualmente en pleno debate social– como así también de otro tipo de drogas.

El trabajo se realizó tomando como base una encuesta probabilística realizada en todo el país a 1001 personas de 16 años y más, utilizando entrevistas personales como instrumento de recolección. Asimismo, se realizó un análisis comparativo con estudios similares desarrollados durante 2015 y 2016 a fin de identificar la evolución de distintas tendencias en torno a esta problemática.

Resumen del estudio

Principales resultados: para la mayoría de los ciudadanos la problemática del narcotráfico en la Argentina es muy grave, aunque en relación al año 2015 esta percepción ha bajado del 78% al 66% en la actualidad.

  • Para casi la totalidad de la población (97%) nuestro país constituye esencialmente un país “de consumo”, opinión que atraviesa de manera transversal los distintos segmentos sociodemográficos. También es alto el nivel de personas que ven a la Argentina como un país “de tránsito” (76%) y otros 7 de cada 10 (72%) consideran a la Argentina como un país “productor” de droga.
  • Uno de los datos más relevantes del estudio emerge nuevamente al contrastar resultados históricos: con el tiempo ha bajado de manera notoria la percepción del daño que produce la mayoría de los estupefacientes, pero muy especialmente de los tranquilizantes (que baja del 72% en 2015 al 54% en 2017) como de la marihuana (que cede del 73% al 61% respectivamente).
  • En línea con esto, también se observa un aumento significativo de la postura que aboga por la legalización de la marihuana: casi 4 de cada 10 argentinos contestaron estar a favor de esa medida (37%), contra el 27% registrado en 2015, aduciendo principalmente que contiene propiedades medicinales (63%). Entre quienes están en desacuerdo, la principal razón esgrimida es que su legalización sería perjudicial para las personas y la sociedad en su conjunto (61%). Al considerar otro tipo de drogas, existe un alto nivel de desacuerdo en lo que respecta a su despenalización (83%).
  • Tres de cada diez entrevistados (30%) declararon conocer alguna persona o sitio donde se comercializa droga comparado con un 27% en 2015.
  • Tiende a disminuir la proporción de personas que afirman que el consumo de drogas en sus barrios es alto, en comparación con 2015 (48% versus 44% respectivamente), pero a nivel de grupos sociodemográficos, se incrementa en el Área Metropolitana de Buenos Aires, donde algo más de la mitad señaló que era alto el consumo en el barrio (vs. 40% en el interior del país). Se incrementa también a medida que cae el nivel socioeconómico de la población (31% en sectores altos, 44% en la clase media y 46% en estratos bajos), las mujeres (48%) y en edades intermedias (49%).
  • Al preguntar qué factores inciden y generan violencia, casi 3 de cada 10 argentinos piensan que tanto la droga como la falta de trabajo son los principales desencadenantes. En relación al año pasado, la falta de trabajo ha aumentado significativamente, pasando del 21% en 2016 al 27% en la actualidad. Luego les siguen otros factores sociales, como la pobreza (18%) y la falta de educación (11%).
  • En cuanto a qué medidas son más adecuadas para combatir el narcotráfico, el pedido de leyes más duras sigue siendo la más mencionada (42%) pero la tendencia histórica muestra un sistemático crecimiento de la idea de que es necesario un mayor control fronterizo y aeroportuario, que pasó del 27% en 2015 al 32% en 2016, ubicándose en el 38% en la medición actual. Asimismo, ha perdido aceptación la postura que aboga por una mayor capacitación policial, cayendo del 31% en 2015 al 20% en 2017.

Por su parte, un cuarto de la población también señala que se deben atacar los puntos de ventas de droga (24%). Un 14% señala que se debe promover la educación para que menos gente consuma.

  • Distintas iniciativas se perciben como eficaces para luchar contra la droga pero las de mayor consenso son aquellas relacionadas con la “oferta” y que implican combatir directamente el narcotráfico, tanto el que viene de otros países (66% dijo que era muy eficaz y 21% bastante eficaz), como de los grupos que venden drogas dentro del país (65% y 21%). Por su parte, otro 57% afirmó que lo más eficaz es educar a la población sobre los peligros de la droga y desarrollar programas de tratamiento de adictos (56%).
  • Existe un amplio consenso acerca de que es muy dañino consumir paco (93%), éxtasis (89%), cocaína (89%), inhalables (87%) y alucinógenos (85%). Con guarismos mayoritarios, pero con menor énfasis, se mencionó el consumo de cigarrillos (68%) que se visualiza como más dañino que la marihuana (61%).

Comentarios

Analizando los resultados de la encuesta, Solange Finkelsztein, profesora investigadora de la Fundación UADE, señaló: “Llama la atención que cuando se indaga sobre las medidas más adecuadas para combatir la problemática del narcotráfico, la educación queda entre las medidas menos seleccionadas. Esto implícitamente podría estar mostrando la dificultad para decir ‘no’ a la droga, es decir la imposibilidad de autocontrol desde el lado de quienes consumen psicoactivos, imposibilidad característica en las adicciones, y, congruentemente con ello, se destaca el pedido de la población de combatir el narcotráfico con iniciativas que controlen la oferta. El trabajo simultáneo y en forma integral para disminuir la demanda (prevención y educación) y controlar la oferta (a través del accionar de las fuerzas de seguridad y la justicia) resulta entonces imprescindible”.

Asimismo, Constanza Cilley, directora ejecutiva de Voices!, dijo: “El narcotráfico en la Argentina es percibido como un problema muy grave. Es por eso que la ciudadanía demanda medidas más estrictas como la necesidad de leyes más duras, el aumento del control fronterizo, o el ataque a los puntos de ventas de drogas. Pero también se exige un abordaje integral, que surge del reclamo de brindar más educación a la población o promover el tratamiento de los adictos”.