Las mujeres y las cirugías estéticas

En un informe de investigación realizado por el Instituto de Ciencias Sociales de la Fundación UADE se pudieron determinar diversas variables que inciden en la decisión de operarse. ¿Quiénes están de acuerdo? ¿En qué se sustenta el ideal de belleza? ¿Cuáles son los motivos para operarse? Incidencia en la decisión de la opinión de la pareja.

Introducción

El Instituto de Ciencias Sociales de la Fundación UADE realizó una investigación con el objetivo de encontrar las características más relevantes acerca de las concepciones que tienen las mujeres en relación a las cirugías.

Según un informe publicado en 2016 por la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS, conforme su sigla en inglés), el país que registra la mayor cantidad de procedimientos es Estados Unidos, con 1,4 millones de intervenciones quirúrgicas y 2,6 millones no quirúrgicas. En el mundo, las mujeres se sometieron a más de 18 millones de procedimientos quirúrgicos y no quirúrgicos en 2015.

La cultura parece ejercer un fuerte rol a la hora de elegir el tipo de cirugía a ser practicada. Por ejemplo, las mujeres en los países árabes usualmente se realizan rinoplastias (intervención quirúrgica en la que se resuelven principalmente los problemas estéticos de la nariz), en China optan por alargarse las piernas, en Brasil prefieren los implantes en los glúteos y en Corea los implantes de vello púbico por ser considerados un símbolo de fertilidad. Las cirugías desempeñan un fuerte predictor social del status social y económico que una persona ostenta en su entorno.

Sin embargo, existen fuertes indicios de tendencias de tipo anti-quirófano o naturistas en nuestra cultura. Contrariamente a lo que puede pensarse, y habiendo consultado su opinión desde distintos ángulos y focos, al parecer, la mujer contemporánea, de distintos niveles socioeconómicos y edades, está convencida de tres cuestiones: el ejercicio, la dieta sana y el poder aceptarse resultan ser una alternativa superadora a pasar por el quirófano. Parece, por tanto, que las cirugías no realizadas con fines reconstructivos hasta podrían ser consideradas incluso como una intervención innecesaria.

A continuación se detallan los principales resultados de la investigación realizada en el Ámbito Metropolitano de Buenos Aires (AMBA), derivados de la opinión de 570 mujeres cuya franja etaria oscila entre 18 a 35 años.

Resumen de los principales resultados

  • 1 de cada 2 mujeres se muestran de acuerdo con la realización de cirugías estéticas. No obstante, el 79% indicó que no se efectuó cirugías estéticas.
  • “No pain, no gain” (sin dolor no hay ganancia): la mejor manera de mantener un cuerpo bello es con esfuerzo. Más de la mitad de las mujeres opina que el ideal de belleza se sustenta en la buena alimentación y el ejercicio, mientras que la aceptación de sí misma (16%) y la realización de cirugías (17%) obtuvieron porcentajes similares.
  • Casi el 80% opina que la estética y la falta de autoestima llevan a las mujeres a realizarse cirugías. La opinión no se ve influenciada por la edad ni nivel educativo, pero sí por haber pasado por el quirófano.
  • Solo el 13% de las mujeres se operaría por motivaciones exógenas (como, por ejemplo: sugerencia de la pareja, mejorar performance laboral, por despecho, entre otras). No hay diferencias entre quienes se operaron o no.
  • 7 de cada 10 mujeres opina que “aceptarse es la mejor opción”.

Resultados cuantitativos

Las que sí y las que no
Respecto al nivel de acuerdo sobre este tipo de intervenciones, se puede observar un panorama dicotómico, habida cuenta que la mitad de los entrevistados está de acuerdo en realizarse cirugías estéticas y la otra mitad, no.
Sin embargo, de las 570 mujeres entrevistadas, casi un 80% (n=450) no se ha realizado cirugías estéticas, a diferencia del 21% (n=120) que ha manifestado haberse realizado algún tipo de cirugía estética.
Como se puede ver en el gráfico, el nivel de acuerdo con respecto a las cirugías estéticas se ve influenciado por el paso por el quirófano.

El modelo de belleza: “No pain, no gain” (sin dolor no hay ganancia)
Si bien las mujeres han mostrado una alta tolerancia ante la realización de cirugías estéticas, en su mayoría opinan que la mejor manera de mantener un cuerpo que puede considerarse bello es a través del esfuerzo. En este sentido, el 51% consideró que la manera de mantenerse en forma es a través de una dieta equilibrada y la realización frecuente de ejercicio. Se presenta un contraste interesante de analizar: el nivel de acuerdo con la necesidad de recurrir a una cirugía fue del 17%, mientras que aquellas personas que optan por aceptarse a sí mismas es del 16%.
Curiosamente, la opinión no se ve influida por haberse realizado una operación estética o no en el pasado.

Espejito, espejito…
La estética y la falta de autoestima fueron las respuestas más mencionadas, totalizando el 76% de las respuestas. Sentirse o verse más jóvenes fue la tercera opción. Curiosamente, las mujeres más jóvenes y de mayor edad no muestran preferencias por responder ninguna de las opciones, ni tampoco ejerce influencia el nivel educativo.

¿Por qué se realizan cirugías las mujeres?
La opinión de las mujeres varía solamente en los dos principales motivos, de acuerdo a si se han realizado o no cirugías en el pasado. Las que se han operado, opinan en mayor medida que las que se operan lo hacen por falta de autoestima.

¿Qué motiva a las mujeres a operarse?
La respuesta a esta pregunta es simplemente “ellas mismas”. Así, el 87% lo haría para sentirse mejor consigo misma, y no por fuentes exógenas tales como la pareja, el trabajo u otros motivos. Aquí no hay diferencias respecto a las que se hicieron o no cirugías.

Aceptarse, la clave
Casi un 70% de las mujeres parece opinar que aceptarse es la mejor opción. Las restantes, consideran por partes iguales, que para no caer en lo patológico, lo ideal sería realizarse una operación por cada parte del cuerpo o una cirugía por año como máximo.
Es importante destacar que la opinión aquí sí se encuentra parcialmente influida por haberse realizado operaciones en el pasado.