“Le estamos pidiendo que se ponga los pantalones largos”

El concejal de Unidad Ciudadana insta al titular del Ejecutivo a trasmitir la solicitud de la comunidad en torno a los aumentos de tarifas.

El concejal Carlos Conti cursa su última materia para recibirse de contador público nacional, un epílogo de una brillante carrera cuyo final se ha visto postergado por haber accedido a una banca en el Concejo, en el bloque de Unidad Ciudadana. Se maneja con las cantidades con una facilidad envidiable: la economía, para muchos inaccesible y soporífera, para él es un motivo de entusiasmo. Junto a la ideología que abraza y su conocimiento, están sus jóvenes años, que lo potencian como legislador.

Si algo que se destaca es que posee un detalle poco común: tiene el don de la ubicuidad. Sabe cuándo hablar en primera persona y cuándo hacer extensiva una acción al resto del equipo.

“Hace una semana se presentó el fallo de la Rendición de Cuentas 2016, en la cual trabajé como asesor del concejal Gregorio Estanga, y vimos que las apreciaciones que hicimos en ese momento, como son el control de partidas, contrataciones que no se hicieron de un modo que dice la normativa, el Tribunal de Cuentas lo ha tomado y lo ha expuesto como un error. Hoy en día estamos trabajando en la Rendición de Cuentas 2017. Todavía no se profundizó demasiado porque venimos de la sesión del viernes, donde tuvimos temas muy importantes, como fue pedirle al intendente que ubique a Pinamar en emergencia tarifaria; es como que del Concejo le estamos pidiendo al Ejecutivo que se ponga los pantalones largos y trabaje un poco más fuerte en el tema del aumento de las tarifas de gas y electricidad”, detalla.

Como bien se sabe, es muy difícil que una decisión de un concejo deliberante o un ejecutivo pueda ser tomada en cuenta. Pero Conti confía en que la sumatoria de los deseos de otros partidos puede dar un resultado positivo.

“En primer lugar lo que tiene que hacer es trasmitir este mensaje a las autoridades nacionales y provinciales. Nosotros lo que estamos viendo es que desde 2016, y con el aumento proyectado para el 2018, la luz viene con un aumento que supera el 1000%; el gas, lo mismo. Entonces, esos aumentos no condicen para nada con el aumento que han tenido las paritarias de los trabajadores y de los empresarios que no han podido canalizar esos aumentos en sus costos. Vemos que es una necesidad que la población, y nosotros, como concejales, expresamos esta inquietud que estamos viviendo día a día. En 2015 los costos de los servicios en un sueldo básico representaban un 6% y hoy en día están representando casi un 25%; o sea, cada vez es un porcentaje mayor del salario mínimo vital y móvil, lo cual es una situación acuciante para los vecinos pinamarenses, los de la nación y la provincia”, agrega.

Tal cual expresa el tema, fue debatido en la última sesión ordinaria, donde cada uno expuso “su verdad relativa”. Más allá de la subjetividad, está la realidad, que define como clara y palpable y es que a “la gente se le está complicando llegar a fin de mes”. Con respecto a la medida de la gobernadora y la quita de impuestos provinciales al consumo, entiende que si el recurso era para infraestructura no se produce un ahorro del contribuyente sino un achicamiento del Estado. Lo cual considera contraproducente, pues admite que nuestro país está muy atrasado en infraestructura de energía, situación que a su criterio debieron padecer también los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández. Al ver que las importaciones de petróleo crecen, considera que las reservas disminuyen y que por lo tanto quitar impuestos no es la solución adecuada.

El joven edil entiende que con la política actual hay un empresariado que se beneficia a costa del Estado y de las tarifas “que los vecinos pagamos”.

Requerido acerca de su opinión sobre la medida de María Eugenia Vidal, responde: “Es un ecuación que siempre termina beneficiando a los poderes concentrados de nuestro país. Yo recuerdo que se les han perdonado deudas a Edenor y a Edesur, si bien no son provinciales. Pero en una misma línea nos tenemos que preguntar por qué, si hubo una gestión que les dio subsidios, hoy le tenemos que condonar las deudas, por qué el pueblo argentino tiene que pagar aumentos de tarifas tan elevados que discrepan excesivamente con el aumento de sus sueldos y no condicen con el servicio que se está prestando. Hay cortes de luz y apagones. Las industrias no están sufriendo ese déficit porque la capacidad de producción disminuyó básicamente por el mercado interno, que se encuentra en recesión”.

La retracción comercial, a su juicio, se debe en parte a que a los empresarios se les ha hecho imposible trasmitir el aumento de los costos a los precios. “La política recesiva reduce las compras”, concluye.