Como es sabido, Pinamar conmemoró su aniversario, de manera oficial, con actividades que se desarrollaron en el Teatro de la Torre. Por su parte, la Asociación de Propietarios de Taxis lo hizo con un paseo donde una cantidad importante de personas de la tercera edad fue llevada por todo el partido en un periplo que superó la hora de recorrido. La idea de los taxistas era que quienes no siempre pueden recorrer en un auto nuestro distrito lo hicieran de forma gratuita y con una merienda como corolario en la previa a ser trasladados al teatro municipal, donde se desarrolló el grueso de los actos.

“Esto nace de una idea nuestra. Justo se da que nosotros firmamos el descuento del 20% con el programa de Precios nuestros y cuando nos reunimos para la firma de dicho convenio deslizó el comentario sobre esta iniciativa. Fue ahí cuando Matías Yeannes, secretario de Gobierno, me ofrece la colaboración de Acción Social y Turismo para darnos una mano en la organización. Cuando me dicen de esta propuesta es que surge la posibilidad de una merienda. Luego de aclarar que la institución no estaba en condiciones de afrontar este gasto, fue el Municipio el que asumió el compromiso y se hizo cargo del refrigerio, que tuvo lugar en el balneario Marbella”, dice Daniel Sarubi, presidente de la entidad.

Favorecido por las condiciones del tiempo, el paseo para los beneficiados fue muy grato, especialmente la permanencia en las nuevas instalaciones del tradicional parador, que se destaca por atender con suma calidez a quienes concurren a visitarlo.

Como corolario y sin aviso previo se produjo la visita del intendente de Pinamar, Martín Yeza, que fue bien recibido por los integrantes del paseo.

Sarubi recuerda que la institución fue siempre participativa y repasa otros tiempos en que los taxistas recaudaban ropa o alimentos no perecederos para zonas inundadas o comunidades que habían sido víctimas de algún flagelo.

“Esto no es de ahora; no lo inventé yo. Siempre la asociación ha tenido una gran participación social en beneficio de la comunidad. Afortunadamente vamos cumpliendo objetivos. El primero era ir ordenando de a poco la tecnología, o sea que hicimos, fuimos mejorando algunos aspectos del servicio, lo que nos posibilita tener una injerencia social importante”, agrega.

La gestión actual viene de solucionar un conflicto que giraba en torno a la VTV y el interés del Municipio por cobrar el equivalente a una nueva habilitación del vehículo con cada verificación. Un anhelo que, afortunadamente, se pudo desactivar luego de tres o cuatro visitas al Concejo Deliberante.

“Hoy estamos trabajando en reactivar y hacer definitiva una parada que era sólo de temporada. Parece que será permanente y en función de un pedido mío estará en Bunge y playa. El pedido no sólo lo planteamos por poder captar más viajes sino también porque somos un transporte público y como tal tenemos que brindar más servicio para quienes salen de la playa. Costó pero al final se entendió que era para mejorar la prestación”, asegura.

Sarubi cree en la crítica, pero dentro del encuadre de una asamblea, no en una charla de café, una parada o en las redes sociales. Obviamente es natural que, como en toda familia, a veces haya algún chisporroteo pero todo se subsana cuando hay deseos de que ello ocurra y buena voluntad.