Conocí a Amanda a fines de septiembre de 2017, cuando brindó una charla llamada Aves del Partido de General Madariaga, y desde entonces empezamos a cruzarnos por los caminos rurales en busca de aves, sus trinos, fotos y paisajes. Deteníamos nuestros autos en medio de la calle, nos saludábamos de ventanilla a ventanilla, nos contábamos qué habíamos observado y cada cual seguía su marcha. Amanda, siempre acompañada por Antonella Latorre, a quien yo conocía a través de ella; no tardó en llegar la invitación para salir a avistar y observar juntos.

Luego de varias salidas por la zona y ya en 2018 vimos la necesidad y la importancia de formar un Club de Observadores de Aves y decidimos ponernos en contacto con Aves Argentinas, que nos brindó toda la información necesaria y su apoyo constante para llevar adelante su fundación.

Formación y actividades

En agosto de este año y con la colaboración de un plan anual de actividades realizamos tres salidas de avistaje y observación en el área de la Reserva natural Salada Grande en las que participaron vecinos de Mar del Plata, Mar Chiquita, Villa Gesell, Partido de la Costa, Pinamar y Madariaga; para muchos fue su primera vez por estos hermosos caminos y para otros su primera experiencia en observar la gran cantidad de especies que cobijan nuestros montes nativos, bajos, lagunas y bañados.

En todas las salidas contamos con el auspicio de Aves Argentinas y con la Dirección de Turismo de General Madariaga, que puso a nuestra disposición su combi para trasladar a los participantes.

Además de las salidas, organizamos el Primer Encuentro Regional, Nuestras Aves y sus ambientes, con disertantes de Mar Chiquita, Villa Gesell, Partido de la Costa, Pinamar y Madariaga, que se llevó a cabo el 22 de septiembre en la Casa de la Cultura de General Madariaga.

Continuamos acompañando el trabajo que realiza Silencio en la Costa, dirigido por Muriel Frega. Silencio es un taller de historietas que culmina con la publicación de una revista; la número 13 estuvo enfocada en las aves y sus ambientes.

Dentro de nuestros objetivos se encuentra establecer lazos con los gobiernos de nuestras localidades, lo cual ha sido totalmente satisfactorio en el corto plazo desde la fundación del club.

A fines de noviembre, Amanda Paulos, coordinadora del COA Verdón Madariaga, se reunió con la directora de Turismo de General Madariaga, Melisa Suárez, y acordaron llevar adelante un relevamiento ambiental en el puesto La Invernada con miras a una puesta en valor del lugar focalizada en las aves y sus ambientes. Integrantes del COA estuvieron haciendo las primeras observaciones en el lugar y esperamos seguir adelante con este trabajo tan importante para nuestra zona de acción.

En el camino de acercarnos a las autoridades fuimos al Concejo Deliberante de Pinamar solicitando que se genere una ordenanza que prohíba la venta de tramperas y gomeras completando la legislación o normativa vigente. Luego de asistir a dos reuniones de comisión elevando notas de aval de parte de Aves Argentinas y Fundación Vida Silvestre, la ordenanza fue aprobada con el voto unánime de todos los bloques del Concejo el 14 de diciembre y lleva el número 5344/18.

Con esto cerramos el año, totalmente felices, agradeciendo a los distintos bloques del Concejo Deliberante de Pinamar por su tiempo y atención hacia nosotros, y hay que destacar también la comprensión de nuestro pedido a los distintos comercios de Pinamar que mostraron su apoyo ante la iniciativa de dejar de vender estos artículos.

Luego de que se sancionara esta ordenanza se han puesto en contacto con nosotros vecinos de distintas localidades pertenecientes a otros clubes con la intención de llevar adelante este mismo proyecto en sus municipios, lo cual resulta muy alentador, ya que quitando las tramperas de los comercios se está rompiendo, de a poquito, un eslabón importante en el tráfico de fauna existente en nuestro país y que también afecta a nuestra comunidad. (De cada diez aves que se extraen con el tráfico ilegal, sólo una vive).

Nos espera un 2019 cargado de metas y objetivos, siempre con las ganas de sumar participantes a esta hermosa actividad poniendo en valor a las aves y el entorno en el que viven.

“Más valen 100 volando”.