“Los funcionarios que recibieron la plata fueron millonarios”

El concejal de Cambiemos se mostró satisfecho luego de conocer que la causa que se le sigue a Juan Santoniani por presunto incumplimiento de deberes de funcionario público irá nuevamente a juicio oral.

Dentro de sus declaraciones, el joven abogado Lucas Ventoso se refirió a la venta ambulante y a que el gobierno debe formar a más inspectores, ya que con los que cuenta no puede controlar el distrito.

–Tenemos entendido que la situación de un ex funcionario de Blas Altieri, Juan Santoiani, ha dado un giro importante. ¿Cuál es esa variante?
–Doce años pasaron. Lo que marca la demora y la impunidad también porque ese tiempo para llevar un juicio y en este caso para anular un juicio oral fue arbitrario. Éste es el juicio que se le hizo a Juan Santoiani en junio del año pasado y que se apeló porque la jueza lo absolvió de la investigación que se había hecho en su contra por incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad cuando contrataron desde la Municipalidad, falsificando documentación pública, a dos trabajadores. Uno de ellos no murió de casualidad por un cortocircuito trabajando en alta tensión en alumbrado público: lo dejaron abandonado como un perro. Lo llevamos a juicio y la jueza lo absolvió, y fue tan escandalosa esa sentencia que apeló el fiscal y apelé yo como abogado particular damnificado de las víctimas y hace menos de una semana la Cámara de Apelaciones de Necochea, porque la de Dolores se excusó, anuló todo el fallo. Así que Santoiani irá nuevamente a juicio oral y el que sigue después es [Héctor] Masson. Lo importante de todo esto, más allá de aplicar la ley como corresponde y que tenga un sentido ejemplificador para la sociedad, el funcionario que viola la ley las paga. Lo importante es terminar con ese contexto de corrupción e impunidad de los funcionarios para empezar a hablar de gestión y eso es un punto a favor. Hoy poder discutir de gestión, estar en desacuerdo con algunas políticas públicas pero desde la gestión, es un paso adelante. Los que combatimos la corrupción sabemos que en un contexto de impunidad tenés que estar con el Código Penal bajo el brazo y no discutiendo políticas públicas. Yo no podía sentarme con [Juan Carlos] Bucheli a hablar de turismo; con él tenía que discutir dónde iban a pagar las publicidades o las automotrices porque no iban a la Municipalidad, iban a otro lado a pagar. Los funcionarios que recibieron la plata fueron millonarios. Entonces, en ese contexto no podés discutir ni con el secretario de Cultura, con el secretario de Turismo, ni con el intendente porque tenía que discutir que dejen de robar.

–¿Y qué ha cambiado según tu criterio?
–Hoy podemos discutir de políticas públicas, podemos estar a favor o en contra de cómo se hace la obra pública, del diseño, de que te gusta o no el secretario de Turismo pero no estamos diciendo: “Señores, ustedes están cobrando por izquierda y las empresas les están pagando en su casa lo que deben pagar en el Municipio”. Eso ya no pasa más y tenemos que tener la guardia alta para que no vuelva nunca más ese sistema de impunidad, y ahora pensar en gestión, discutir de gestión. Si no se está de acuerdo, levantar la voz con fundamentos y no acusar diciendo que son todos corruptos porque para decir eso hay que tener pruebas, porque, si no, entrás en el descrédito total. Hay mucha gente hoy que está en contra del gobierno y está bien que esté en contra si tiene fundamentos, pero lo que no está bien es que te acusen de ladrón cuando no se roba, porque caés en el descrédito político y la gente dice: “Son todos chorros”, y no son todos chorros. Una cosa es gobernar mal y otra cosa es robar. No es lo mismo. Venimos de un sistema donde los vendedores ambulantes los disponían funcionarios públicos, que trabajaban para ellos ilegalmente y les pagaban un porcentaje de lo que vendían ilegalmente; eso ya no pasa más. Ahora me dirán: “¿Hay vendedores ilegales en la playa? Seguro, porque tenemos 25 kilómetros de playa y es imposible evitar que se metan vendedores a vender pero no es lo mismo que desde el gobierno se vendan permisos truchos para bajar centenar de vendedores que reclutan plata para ellos; eso ya no sucede. Hoy tenemos que discutir de política, no permitir ningún hecho fundado de corrupción.

–¿Qué planteas como eje de la discusión?
–Que discutamos qué se hace con el turismo, cómo terminamos con la estacionalidad, qué diseño de ciudad queremos, el problema de la desocupación, el acceso a la vivienda, pero para discutir de eso hay que salir de un sistema de robo permanente. [...] Yo creo que hay dos cuestiones, si no se puede fiscalizar la playa y para eso hay que tener recursos, personal capacitado. Hoy Pinamar tiene dos inspectores de Obras Particulares para todo el partido, lo que es una tomada de pelo. Y, si el gobierno no cuenta con los recursos, habrá que hacer una publicación dirigida a la comunidad para hacer posible la generación de esos recursos. No creo que pueda funcionar un municipio con dos inspectores. Entonces, yo creo que acá hay culpas compartidas. El gobierno debe comunicar acerca de esa necesidad. Las consecuencias son graves. Si no tenemos más inspectores no podemos evitar que haya más asentamientos en Ostende, que cuando se instalan no se pueden sacar nunca más. Ello genera problemas de inseguridad, de salud e infinidad de problemas sociales que suceden cuando el Estado no está presente. Ahora, para que el Estado esté hacen falta recursos y para que estén hace falta otro presupuesto.