Mañana, sábado 16, a las 18, el Centro de innovación, frente a la Terminal de Ómnibus, será nuevamente el espacio elegido para desarrollar un nuevo encuentro de pioneros. Será una nueva oportunidad de revivir antiguas anécdotas en la voz de sus protagonistas y de rescatar del olvido aquellos nombres que fueron la piedra basal de nuestro partido.

Se trata de una actividad organizada por la Secretaría de Turismo y la Dirección de Cultura de la Municipalidad.

Al respecto, el secretario de Turismo, Eduardo Isach, explicó la finalidad de estos encuentros: “Lo que estamos buscando con estas charlas de pioneros es que todos los que formamos parte de esta ciudad conozcamos la historia, los porqués y lo que hicimos fue tematizar este nuevo encuentro y lo que se viene es hablar sobre los primeros balnearios de nuestra ciudad, que obviamente son el pilar fundamental para los veraneantes que vienen desde hace muchísimo tiempo a visitarnos. Justamente para que no se vaya todo por las ramas, porque son tan lindas y emotivas las charlas que muchas veces un tema se va enganchando con otro y no nos da el tiempo”.

Como antiguas postales pasarán por nuestra mente hechos que, de no juntarnos, quedarían dispersos y condenados a perderse en la noche de los tiempos. Sabremos del esfuerzo de levantar las carpas ante una marejada poco común o del intento de salvar algo de una feroz tormenta. ¿Cómo era ese Pinamar? ¿Cómo se vivía el resto del año? ¿Cómo eran esas primeras familias que permanecían tres meses en nuestras playas? Estos interrogantes encontrarán respuestas. En un intento por reconstruir nuestra historia es que contamos con la presencia de quienes quieran hacer su fundado aporte, así como de aquellos que quieran escuchar cómo pequeñas historias pueden amalgamarse para construir los mejores balnearios de nuestro país y llegar a este presente en que de a poco se han ido haciendo amigables con el paisaje.

“Es muy lindo de ver cómo gente que es pionera de nuestra ciudad y que tiene un conocimiento con el resto, con otros, muchas veces no tuvo el tiempo para intercambiar experiencias. Cómo uno construye su relato mientras otro va agregándole nuevos ingredientes y así se van armando nuestras historias y reconstruyendo nuestras raíces. Uno se va nutriendo de esas mismas raíces”, concluye el funcionario.