Los taxistas, depositarios de la confianza

Ante la alternativa de la llegada de Uber, la máxima autoridad gremial destaca que el conocimiento de cada propietario con el vecino es una de las claves que determina que el público pinamarense elija el taxi a la hora de viajar.

Daniel Sarubi es un integrante de esta comunidad que se destaca por su labor institucional, ya sea apuntando a preservar el medio ambientes desde Unidad y Participación Ciudadana o, como en este caso, dirigiendo los destinos de la Asociación de Propietarios de Taxis, en calidad de presidente de su comisión directiva.

Vale recordar que Sarubi ya lleva 21 años de radicación y que se inició en el oficio del taxi en 2011, oportunidad en que logró una licencia que le fue otorgada por el Concejo Deliberante al presentar un proyecto, que observara en Villa Carlos Paz, con una característica saliente como es favorecer el acceso y el traslado de personas con capacidades motrices reducidas y todo lo que ello implica.

“Yo quiero recalcar que hubo muchas comisiones que han trabajado incansablemente. Nosotros tenemos una sede en Saavedra entre Dákar y Canadá gracias a toda esta gente que nos antecedió y quienes fueron realmente los pioneros. Ellos son los lo hicieron todo a pulmón en un esfuerzo que nos permite contar con una sede con un quincho muy lindo. Se trata de una institución, y lo digo con orgullo, que ha trabajado desde siempre en lo social. Recordemos aquellas colectas donde todos trabajaban y lo recolectado se llevaba hasta el Chaco, Corrientes, a distintos lugares. Lamentablemente hoy el factor económico no nos permite realizar estas campañas, pero ello no significa que nos olvidemos de nuestro espíritu comunitario”, detalla.

Sarubi, además de destacar el sentido comunitario que desde siempre ha guiado los pasos de los taxistas, destaca que el taxi, al estar integrado por propietarios, hace que sean vecinos más que conocidos los que los conducen. Por otro lado, en los casos que el coche está manejado por otras personas, éstas cuentan con muchos años al volante.

“Hoy en día, que la seguridad es un tema candente, es bueno contar con una entidad que puede llevar, por ejemplo, a un chico a catequesis, a la escuela, a una maestra particular, y esto de que los usuarios depositen en nosotros su confianza ocurre a diario”, amplía.

Sarubi aclara que también hay algunas remiseras que trabajan y lo hacen muy bien y a conciencia. Pero, a su criterio, a nivel local el taxi está incorporado a la vida diaria de los pinamarenses.

“No quiero dejar de lado la preocupación que hay en el seno de la asociación con el tema Uber y su hipotético desembarco. Nosotros estamos debidamente controlados por el Municipio. Nuestra actividad está regulada. Como contrapartida, el sistema Uber no es legal, además de que uno ignora a quién responde. Nosotros lo hacemos a una institución. Hay un espacio físico donde la gente sabe que puede consultar acerca de un determinado vehículo. Estamos debidamente identificados y monitoreados por el Municipio, mientras que los otros son paracaidistas donde uno no sabe quién lo transporta y quién responde ante un posible accidente. Por eso estamos alertas y lo que vamos a hacer es un pedido de audiencia con el Ejecutivo y el Concejo para pedirles a ellos que también estén alertas y controlen que esto no suceda. Porque a las leyes no las hacemos nosotros y tampoco tenemos el poder de policía con que cuenta el Municipio para ejercer un control”, concluye y advierte.