Alejandro Bayley, vecino de Valeria del Mar, expresó el malestar de un sector de la comunidad por la posible radicación de un balneario que terminaría con un acceso natural a la playa que ha sido desde siempre un paso obligado de aquellos a quienes lo escarpado de los médanos se les dificulta el ingreso al lugar.

“Yo defiendo el abra vieja de la calle Betbeder por estos días. Se trata de un accidente natural que es como un pasillo, que como una raya al medio atraviesa el médano. Cuando uno viene caminando por Betbeder, que es un acceso a playa llano, no tiene dificultades; lo usan tanto quienes tienen dificultad motriz como los que no la tienen. Entonces uno ingresa caminando y puede apreciar la belleza del abra y el mar en toda su inmensidad, conformando un paisaje bello que todos disfrutamos”, describe Bayley.

El alerta de los vecinos surgió cuando uno de ellos vio por intenet dónde se iba a radicar un balneario, que iba a estar de manera transversal, cortando el paso sobre Betbeder, un balneario que desde siempre estuvo en su domicilio de la Avenida Costanera y Comodoro Py, donde tiene un gran espacio dedicado a estacionar entre Py y Rosales.

Bayley recuerda que el lugar forma parte de la historia, ya que en el primer libro de historia de Pinamar de Valeria Guerrero, Surge Pinamar, el accidente geográfico es mencionado.

“El mensaje mío es ‘no toquen el abra’. Lo otro, de dónde lo ubiquen, no sé, es una cuestión de ellos. Lo que me alarma es que es una medida que han tomado a solas el ingeniero [Javier] Mendía, que fue director de Frente Marítimo y hoy se desempeña como secretario de Servicios Urbanos, y la gente del balneario. En esta época de democracia participativa por lo menos deberían escuchar al frentista y a los demás vecinos, porque hay más de 100 firmas en un petitorio que ha circulado. Esto está en el expediente, donde figura mi oposición y la general de vecinos, a quienes, como decía, ni se consultó, a espaldas de los usuarios, porque hay un deber, que es el de informar, el de oír. Evidentemente el ingeniero Mendía escucha mucho al balneario pero no nos escucha a nosotros. Cuando en la avenida Bunge quieren poner un stand por temporada, al frentista le están tapando su comercio en los mejores meses del año de temporada. Y hay una ordenanza de Pinamar que dice que es necesario el asentimiento del frentista por tan solo una temporada. En este caso, un inquilino de espacio público, que es el balneario, y un inquilino de la función pública, que es el ingeniero Mendía, coordinan entre ellos qué hacer y dónde ponerlo y sin consultar a nadie. La democracia participativa está dando un paso atrás con esta actitud”, concluyó.

Registro

El listado de oposición se encuentra ubicado en Bathurs y Espora, en el local de materiales eléctricos Vamar, para que quienes deseen firmar puedan hacerlo.