Más de medio siglo creciendo y haciendo crecer a Pinamar

La Cooperativa Telefónica de Pinamar cumplió 56 años de vida, un camino recorrido con paso firme en una realidad cambiante. El ingeniero Jorge Enrique Shaw hace un repaso de la evolución de la entidad.

Telpin fue fundada por el Dr. Enrique T. Susini, junto a un grupo de pioneros de Pinamar, el 14 de noviembre de 1962 e inauguró el servicio telefónico domiciliario el 1 de enero de 1963 con 92 líneas instaladas.

En los años siguientes acompañó el crecimiento y el desarrollo de Pinamar y produjo su gran despegue a partir de 1980, cuando el Consejo de Administración decidió reemplazar la central telefónica existente por una de tecnología digital.

Desde aquel 14 de noviembre hasta la actualidad hubo ejes que han marcado una línea de conducta, tal cual lo expresa su presidente, el ingeniero Jorge Enrique Shaw, al mencionar el manejo impecable de sus finanzas y un ansia de superación constante de la cooperativa pinamarense, que hoy tiene presencia en Tandil, Necochea, General Madariaga y el Partido de la Costa, además de Pinamar.

Telpin siempre se ha encargado de dotar de conectividad a las escuelas, de apoyar eventos, como las trasmisiones desde el Teatro Colón, o hacer posibles las excelentes imágenes de un mundial.

Este nuevo aniversario nos moviliza a entrevistar al presidente. La charla mezcla el tono informativo con el coloquial; no interesa la rigurosidad de la fecha exacta sino captar el sentimiento del ingeniero Shaw, que repasa el origen y el crecimiento de la Cooperativa Telefónica de Pinamar.

–La historia dice que hubo nombres clave en el inicio de de la cooperativa.
–Así es. Nosotros, en Pinamar, tuvimos la suerte de que viniese a veranear, yo creo que un pro hombre, que es el famoso Enrique Susini; él fue el primero que puso una radio de broadcast, como la conocemos ahora, en 1920, y empezó a transmitir en Argentina, o sea que ya venía con buenos antecedentes, pese a que era médico. A él le gustó Pinamar, con el paso de los años, de grande, así que se compró una casa y se vino de veraneo. Después siguió con el tema de las comunicaciones y fundó con socios de todos lados la primera y única durante muchos años transmisión internacional por radio de información, Transradio, que duró hasta que aparecieron los satélites, a partir de la famosa estación de Balcarce… en septiembre de 1969.

–¿Y cómo nace Telpin?
–… entonces vino acá y decidió con un grupo de vecinos de Pinamar, básicamente dos vecinos, Vinda y Rego, fundar la cooperativa telefónica; y, la verdad, como el tipo conocía mucho de comunicaciones, ya compró los primeros equipos modernos, como medio muchísimo mejores de los que había en Argentina. Los primeros aparatos que hubo en Pinamar fueron muy modernos. Pinamar SA tenía dos líneas de teléfono que venían acá desde Madariaga, líneas muy precarias; ya era Entel. Te dejaban tener líneas rurales. Entonces, Pinamar había tirado, no sé en qué año, un cable desde Madariaga hasta acá, un alambre muy precario. Entonces, Pinamar SA daba el servicio para que vos pudieras llamar por teléfono; un incordio, un servicio pésimo. Todo eso se lo pasó Pinamar SA a la cooperativa, que tenía conexión para afuera, manual: vos llamabas a la operadora con el 0 y de ahí se hacía la conexión… Y así arrancó, en el 62. La verdad que el equipamiento…, muy bueno: un equipo de los 60, comparado con el de la Argentina, que era del año 20, mucho más confiable, más chiquito. El ingeniero Mitchelstein fue traído, supongo, por Susini como único empleado, y él se subía a los postes, manejaba la central. Después, Rego y Vinda lo apoyaron muchísimo, ayudaron a fundar esto con un grupo de gente que aportó cien teléfonos, que eran automáticos pero para afuera… Así se fundó y empezó a crecer.

–¿Recuerda en qué momento ingresa a Telpin?
–Yo entré a la cooperativa, ya ni recuerdo los años, y vi el último crecimiento de las máquinas mecánicas y después se saturaron, no daban más de capacidad y nos largamos a las electrónicas, que fue un gran paso que dio la cooperativa. Creo que la primera parte electrónica fue en diciembre del 79. Después fueron por etapas, y después tuvimos dos hitos importantes: el telediscado, que se podía discar de Buenos Aires hacia acá y de acá a Buenos Aires; y el otro, nos dieron unos enlaces internacionales, que costaron mucho pero fue la primera ciudad que lo tenía, pero en Buenos Aires había que discar… salvo que uno tuviera un servicio especial. La cooperativa nació bien, nació bien parada, financieramente impecable. Siempre tuvimos equipos modernos y financieramente el manejo fue impecable.

–¿Se utilizó el sistema de clavijas?
–Claro; nosotros dejamos de usarlas a fines de la década del 70, estimo. Eso fue cuando se hizo una mejora sustancial en las comunicaciones para el Mundial del 78. En realidad fue que quedaron los equipamientos y ahí pudimos acoplarnos, permitieron que nos pudiéramos acoplar a estos nuevos equipos. Luego de las clavijas, el sistema se modernizó y empezamos a utilizar “llaves”.

–¿Sigue siendo la innovación la meta de Telpin y quienes la dirigen?
–Hoy es un poco más difícil. Donde podemos diferenciarnos es en poner fibra óptica por todos lados, pensar en internet en 50, 80 mega o lo que la gente necesite. Arrancamos con televisión digital cuando en casi todo el país era analógica. Cada vez cuesta más estar con lo último porque las tecnologías van avanzando rápidamente. Ésa es la historia…

–Contada en unos minutos pareciera que todo ha sido fácil.
–La verdad es que salió bien, arrancó bien y, a decir verdad, la visión de Susini fue increíble. Consiguió que no hubiera prohibiciones y de a poco fue conectando servicios y tramitando permisos. Recién con Menem nos dieron las autorizaciones para dar servicios, después de privatizarse Entel y 30 años después de que nosotros diéramos servicios.