“Me parece que hoy en día se necesitaba otro tipo de elementos”

El concepto le pertenece al licenciado Martín Korin, ex director de Seguridad, quien entiende que la construcción del Centro Integral de Seguridad no era prioritaria.

El discurso del intendente, Martín Yeza, en ocasión de la apertura del período de sesiones ordinarias del HCD, estuvo basado en tres ejes; uno de ellos fue la seguridad, sobre el cual destacó la creación del Centro Integral como uno de los logros más importantes.

Martín Korin es licenciado en estadísticas, docente y ex funcionario: fue director de Seguridad de este gobierno, dependiendo del actual secretario Matías Yeannes, hasta que una diferencia de criterios determinó su alejamiento.

Una de las características del discurso del mandatario fue que no se cuantificó la situación actual de la seguridad. Acerca de este aspecto, Korin señaló: “Es llamativo que no se haga mención. Incluso, a veces, conviene hacerla si es satisfactorio el resultado, pero el que sí lo ha hecho en los medios y lo he escuchado en más de una oportunidad es al secretario de Seguridad, Matías Yeannes, que ha mencionado el tema de las estadísticas y ha dicho que son satisfactorias e incluso mejoradoras respecto a años pasados. La realidad es que, de hecho en un comienzo, cuando yo empecé, en el 2015, en la gestión de Martín Yeza, ingresé como coordinador de estadísticas. Lamentablemente, por el estado en que se encontró la secretaría, me tuve que abocar de pleno en la parte administrativa y permitir un poco la organización, y eso hizo que las estadísticas fueron quedando relegadas. Si bien se fue haciendo un trabajo, no se puedo completar de manera ideal. Realmente, lo que sucede es que uno no puede comparar estadísticas de algo que no tenía con algo que empieza a tener en un momento. Técnicamente, no se puede comparar dos cosas que son distintas. La cantidad de hechos puede llegar a verse disminuida en una estadística, si es que se cambia la metodología para realizar esa recopilación de datos, y por eso me parece que también puede empezar a suceder que se hable de una mejora cuando por ahí no existe”.

Es de recordar que el proyecto del Centro Integral de Seguridad contó con el aporte de Korin y que la salida del profesional de su cargo no se pudo acallar, como la de otros colaboradores que hicieron lo mismo luego de haberse sumado brillantes antecedentes.

“Participé desde un comienzo con lo que tenía que ver con el armado, desde la primera hoja que dio origen a lo que es este Centro Integral, y me parece que es bueno y que sirve pero por otro lado considero que semejante cantidad de dinero podría haber sido invertida en elementos que den operatoria constante o diaria a lo que es la policía y no en infraestructura. Por ejemplo, el estado de los móviles, lamentablemente, como siempre, es deplorable, el uso que se les da a los móviles –no es un justificativo pero se podrían tener mejor-, a veces no se puede llegar a cubrir las cuadrículas mínimas y necesarias que hay en el partido por la disposición de móviles policiales que se tiene. Yo entiendo que a la hora de comprar móviles uno está pensando que, además, va a gastar combustible; es un hilo de cosas”, razona.

Conviene recordar que, durante su exposición, Yeza hizo una distinción entre gastar en combustible y construir un centro, priorizando este último sobre otras medidas usuales del área.

Korin va al fundamento de la decisión gubernamental: “Se hace alusión a que el gasto en alquileres era bastante grande; lo es, realmente, equivalía al orden de los $250.000, 300.000 anuales. Pero estamos hablando que se hizo un gasto de 9 millones y amortizarlo a través de los años no me parece. Hoy en día se necesitaba otro tipo de elementos, por ejemplo, básico y necesario, lo que refiere a la comunicación del personal policial, que no tengan los handys necesarios para poder generar una correcta comunicación, y eso brinda operatividad, celeridad en la respuesta ante un llamado al 911”.

Es en este punto que aparece una revelación poco conocida. Desde hace mucho, una de las mayores críticas que recibe la policía se refiere al uso constante del celular. “Nosotros le explicábamos a la gente que no se lo podíamos sacar porque, al no tener un medio de comunicación apropiado, lo reemplazan utilizando sus propios teléfonos celulares, lo cual me parece que dentro de la operatoria es lo que se tenía al momento”, justifica Korin.

Entre la operativa y la política, agrega, si uno prioriza esta última, es evidente que el acto de cortar una cinta es tentador. Pero no hay que olvidar que el proyecto se genera porque iba a contener la Secretaría de Seguridad, la Comisaría de Ostende y a la fiscalía de Pinamar, “pero realmente, por los costos, terminó siendo solamente la Secretaría de Seguridad. Entonces, me parece que gastar 9 millones de pesos para subsanar un alquiler anual de 250 mil pesos no tiene relación, más cuando existen otras necesidades que por ahí jerárquicamente son más primordiales”.

“El gran conflicto que existe con poder recopilar la información necesaria para tener una estadística fehaciente es que la gente no hace las denuncias porque la gente no confía en la policía; la gente piensa que denunciar es una pérdida de tiempo. Incluso muchas veces pasan horas a la espera de que le tomen la denuncia”, detalla.

Martín Korin se inclina por mantener encuentros con los vecinos. Esta cercanía da como resultado conocer detalles de cada lugar y contener a la gente como es debido.

Antes de la despedida, el ex funcionario admite que le duele la situación. Él también, como muchos, ha elegido Pinamar para afincarse, desarrollarse y ver crecer a su familia. Además, se lamenta de que ese alejamiento se haya producido por diferencias o creencias. No obstante ello, admite que se ha acercado para brindar sus servicios sin lograr ser aceptado. Korin imagina “un conflicto de egos”, lo cual dificulta su reincorporación, no ya como funcionario sino como experto en el tema que lo preocupa.