Montecarlo: el proyecto que busca completarse 100 años después

El emprendimiento fue iniciado en 1909 por tres franceses, pero quedó inconcluso. A más de un siglo del primer mojón, el proyecto toma un nuevo impulso y desde el municipio buscan sentar un legado.

Montecarlo es un emprendimiento que fue impulsado hace más de un siglo por los ingenieros franceses François de Roumefort, Albert Grouward y Antoine Bisset. Había sido pensado como la contrafigura de Ostende, pero en la zona norte del partido. Si bien la empresa logró la subdivisión de parcelas en medio de un bosque de pinos, el proyecto quedó paralizado y hoy desde el municipio buscan potenciar el desarrollo de esta localidad.

El predio está ubicado al límite del norte de Pinamar, tiene unas 500 hectáreas y 2.5 kilómetros de frente marino. Actualmente se encuentra delimitado por un alambrado, no se permite el ingreso a la zona y vislumbra la figura clásica de un proyecto antiguo, latente e inconcluso.

“En aquel momento las tierras, o mejor dicho los médanos, pertenecían a General Madariaga y, si bien la empresa desarrolladora a cargo del proyecto logró la subdivisión de parcelas en el registro público del catastro territorial provincial, no pudo avanzar más allá y terminó con una suerte de restricción, ya que nunca contó con indicadores urbanísticos, ni servicios básicos”, relató a Pionero, Juan Ibarguren, secretario de Turismo y Desarrollo Económico.

En este momento, el diseño del espacio se encuentra desactualizado con las leyes de ordenamiento territorial y uso de suelo. Además, el criterio que plantearon los ingenieros franceses en 1909 no se condice con las características sobresalientes del lugar -como su valor natural y ambiental- ni con las modalidades de turismo actual.

Durante muchos años, los propietarios elevaron múltiples consultas y solicitudes al municipio, pero las políticas que articulan los aspectos legales, dominiales, urbanísticos, ambientales y turísticos que se deben tener en cuenta para materializar un proyecto urbano ambiental y turístico exitoso fueron postergadas a raíz del desinterés y las crisis institucionales que tuvo Pinamar años atrás.

“Esas solicitudes se fueron incrementando en la medida que veían cómo en el municipio vecino crecía a pasos agigantados con una localidad entera donde antes no había nada mientras Pinamar seguía ‘durmiendo la siesta’. Hoy en día, con un municipio estable y enfocado en el desarrollo sostenible del Partido, están dadas las condiciones para impulsar estas acciones”, aseguró Ibarguren.

Durante la primera etapa, el municipio buscará reunir la información disponible para conocer y trabajar sobre los aspectos jurídicos mínimos, y que posteriormente se traduzca en un registro dominial de base. Para esta función crearon una Unidad Ejecutora Montecarlo.

“Esta unidad ejecutora estará a cargo de articular todos estos aspectos legales, dominiales, urbanísticos, ambientales y turísticos a tener en cuenta para que el proyecto sea exitoso y podría incluso, llegado el caso, plantear la formación de una Comisión de carácter mixto Público-Privado.”, reveló el funcionario.

Los primeros aspectos que deben contemplar las autoridades locales para la puesta en valor de Montecarlo será la condición técnico jurídica dominial, la elaboración de un Plan Director Urbano Ambiental, la actualización normativa y aprobación legislativa municipal y provincial. “Aspiramos a completar todos los aspectos técnicos y jurídicos en el año 2022, y de este modo lanzar el proyecto completo en el año 2023”, precisó el secreatrio.

“La principal directriz en este nuevo impulso es la de no alterar, o hacerlo lo menos posible, las condiciones naturales y ambientales del lugar que le dan fortaleza y oportunidad para que pueda ser una localidad diferencial, eco turística, con los más altos standares de sustentabilidad. Ese tipo de turismo, hoy en aumento en el mundo, va a encontrar en nuestro Partido esa opción”, señaló.

“Hoy están dadas las condiciones para impulsar el desarrollo de Montecarlo”

Según Ibarguren, el desarrollo de Montecarlo será “súper positivo” para el partido en términos turísticos, económicos, sociales y fiscales. “Representará desarrollo, generación de fuentes de trabajo permanentes, ingresos globales por efecto multiplicador y fiscales por recaudación impositiva”, afirmó, y agregó que “para ello habrá que ser muy rigurosos en el desarrollo ordenado de la localidad, tal cual se ha programado”.

“El mundo está cambiando, y las ciudades suburbanas serán planeadas desde otra óptica, con otra visión, con nuevos criterios no tenidos en cuenta hasta ahora, y que no pueden implementarse en las ciudades que ya están. Tenemos en el partido de Pinamar el ejemplo de Cariló, que con sus especiales características de ‘Paisaje Protegido’ y claramente diferenciado es exitoso en sí mismo. En Montecarlo, a diferencia de Cariló que alcanzó su estatus en el año 1998, está todo por hacer, y esa ventaja comparativa le dará un gap importante e incomparable”, sentenció el funcionario.