Música bonaerense en la Biblioteca Manuel Belgrano

El guitarrista Braulio Wenner Rumanó presentó un variado repertorio de ritmos de la Provincia de Buenos Aires, muchos de ellos olvidados. El rescate de lo nuestro, el desafío que se propuso para difundir la música bonaerense.

Nacido en General Madariaga hace 21 años, pero criado de chiquito entre pinos y playa, Braulio se propuso ir al rescate, a través de su guitarra, de aquella música bien nuestra para que no caiga en el olvido absoluto.

El viernes 2 se presentó en la Biblioteca Popular Manuel Belgrano junto a su compañera con cuerdas, aquella que conoció cuando apenas tenía 10 años, gracias al regalo de su abuela. “Voy a presentar ritmos de la provincia de Buenos Aires que hoy están en desuso”.

“Actualmente se conoce la milonga y un poco la cifra, dentro del ambiente de payadores y del folklore. Pero los ritmos que están en desuso son, por ejemplo, el estilo. Entre las danzas más importantes están el gato, el triunfo, la huella. Y son como 30 las danzas que existen sólo en la provincia y que se han podido recopilar”.

“Estas danzas mayormente se interpretaban en el siglo XIX, pero cayeron en desuso cuando apareció el tango y los ritmos del norte y otros extranjeros. Tomó mucha popularidad el folklore norteño, que fue más difundido gracias a la migración que hubo”.

–¿Qué te despertó esto de conocer, saber e interpretar los ritmos de la provincia?
–Viene de familia. Siempre se escuchó folklore en la casa, y también tengo familiares que tocan con la guitarra estilos y cifras también. Fue ahí que nació mi inquietud por este estilo de música. Si bien abarco otros ritmos, como los del norte, fundamentalmente me dedico a aquellos de la provincia de Buenos Aires.

–¿Y el amor por la guitarra?
–Resulta que a los 10 años mi abuela me pregunta una tarde qué quería que me regalara para mi cumpleaños. Y, sin pensarlo, le dije: “Una guitarra”. Y, bueno, para ese día apareció la guitarra. Primero, empecé de oído, intentando sacar las primeras milongas. Después, tomé clases particulares, como para aprender los tonos, y luego me largué solo. Siempre autodidacta, hasta que empecé en el Conservatorio de Mar del Plata.