“No peligra la continuidad”

Ante las versiones que indicaban que se cancelaría el bachillerato para adultos que se dicta en la Escuela Corbeta Uruguay, la inspectora en jefe distrital asegura que se trata de un reordenamiento de esta herramienta que permite terminar los estudios.

El pasado martes se publicó un llamado a la comunidad para evitar lo que sería el cierre del Bachillerato para adultos que se dicta en la Escuela Corbeta Uruguay, de Pinamar. En un clima de incertidumbre, ya que en otros distritos se habla del mismo tipo de situaciones, se suma la caducidad de las escuelitas isleñas y el conflicto que enfrenta a los docentes con el gobierno. La versión local no era de descartar como una situación posible.

Consultada la inspectora en jefe distrital, Mónica Ortino, detalló: “Lo que se estaba viendo es que en los bachilleratos había gente de distintas edades cursando en el mismo lugar. Lo que acá se está priorizando es que el alumno de secundaria vuelva al secundario, de donde nunca se tendría que haber ido. A aquel alumno menor de 18 años que por alguna cuestión en particular no pudo terminar su secundario, se le está dando la oportunidad de un bachillerato pero con otro nombre. La idea es que los menores de 18 años terminen juntos y los mayores de esa edad también puedan terminar su carrera con un proyecto formativo del secundario, aparte de los menores. Lo que estamos haciendo es que los menores de 18 años, entre 15 y 17, terminen el secundario. En este caso, lo van a hacer en la Corbeta, como lo venían haciendo dentro de la figura de Aulas de aceleración, los de 15 a 17, y se va a abrir un aula de integración de 15 a 17 y un aula de cuarto año para aquellos que no terminaron el ciclo superior y son menores de 18. Aparte, tenemos en el distrito para adultos mayores de 18 años lo que es Fines y Cens. Ello depende de lo que cada alumno haya logrado en su vida escolar. Es el alumno el que debe preguntar qué es lo que más le conviene”.

La inspectora asegura que la medida es estrictamente pedagógica y entiende que un adulto de 40 ó 50 años, si quiere terminar el secundario, lo va a hacer a partir de Fines o de Cens. La idea es que los mayores cursen con gente de su edad, y que los menores sigan capacitándose con chicos de su edad.

La medida tomó estado público en diciembre y ahora es el momento en que el problema hace eclosión, lo que no deja de llamar la atención: “Esto se genera en el Consejo Federal de Educación en diciembre, pero a nosotros recién nos llega ahora. El tema lo estamos analizando, incluso con la directora de la Corbeta, para hacerlo de la mejor manera para darles las mismas posibilidades a todos”.

La funcionaria aclara que lo que se está haciendo es una reorganización y una reutilización de los recursos, ya que en muchos casos hay lugares que se nutren de la llegada de nuevas familias, mientras que otros quedan sin gente.

“Si un docente es titular, no pierde su cargo, se reubica, porque tiene sus derechos adquiridos; y el provisional, por estatuto, sabemos que bajo esa condición, cuando uno no puede reubicar el cargo, éste se pierde. Con la otra figura que tenemos en la docencia, el suplente, depende del titular si se reubica o no. En estas cuestiones creo que era necesario un reordenamiento, por lo menos en la provincia, por estas cuestiones que pasan, como son los vaivenes de la población y donde había escuelas que hace un tiempo tenían 50 alumnos y hoy tienen tan solo uno. Vuelvo a repetir que la situación local es netamente pedagógica. Como mamá de hijos adolescentes, me parece muy bien que no se mezclen los chicos de diferentes edades”, agrega.

La inspectora asegura que ya está en firme que la Escuela Corbeta tendrá un aula de aceleración y otra de cuarto año para garantizarles la trayectoria a los alumnos. “No peligra la continuidad”, asevera.

Con pocos días en Pinamar, ya que procede de Ayacucho, Ortino entiende que hay muchas cosas por hacer. La infraestructura edilicia es un tema que por estos días la ocupa.

“Se está trabajando mucho en la Escuela Técnica 1. Tenemos aprobado el proyecto para la creación de otra escuela secundaria y tenemos del CFI, que es un taller de la modalidad especial que se arregló todo donde estaba el Jardín 904, se terminó un aula en el 908 y ahora se comienza otra; ya están nombrados los cargos. Tenemos un aula en la Corbeta para otro sexto año. Ayer se creó otro cargo para la misma escuela, para tercer año. O sea que hay muchas cosas para seguir haciendo”, concluye.