Nuestra historia, en una obra de Caram

Se trata de 40 relatos donde los protagonistas son Madariaga, Pinamar y la paisanada de una época ida. Una manera de rescatar del olvido nombres y apellidos de héroes anónimos que hicieron grande la región.

Hoy, viernes 16, a las 18, Daniel Caram presenta su libro Memorias de mis paisanos, un compendio donde se puede apreciar el rico intercambio entre el autor y la gente de nuestro campo. El lugar de encuentro es De las Medusas 1230, Pinamar, sede de la Biblioteca Popular Manuel Belgrano.

Caram describe su método y la profunda experiencia con los nombres que revive su relato: “A mí me ha costado un cuarto de siglo, recabando información, y yendo directamente a sentarme con la gente y de a poco ir anotando las cosas que me contaban, ahondando en la vida de ellos, cada uno en sus lugares de trabajo, muchos de ellos anónimos, algunos que a través de la cultura y la tradición son muy famosos, por los desfiles o porque han sido jinetes y perduran en la memoria de la gente. También hay amigos, como Juan Arana, que trabajó toda su vida, que llegó a ser encargado de un campo en los últimos años pero arrancó de nutriero por acá, fue juntador de almejas en Ostende, dormía en la vieja Rambla, plantó eucaliptus bajo las órdenes del arquitecto Jorge Bunge en la Avenida Bunge. Y me contaba que él se los hacía plantar, estaba todo bien y, por ahí, al otro día, juntaba a los muchachos y hacía correr los eucaliptus. Ahora se puede proyectar todo, pero antes sólo había una pequeña línea de tierra: eso era la avenida hasta que la fue ensanchando y hoy es una excelente avenida. Todas estas historias me las contó este paisano, que el 16 va a estar allá con sus 96 años a cuestas”.

Caram recuerda a toda una generación de gente que colaboraba con las instituciones, en particular con Don Orione y el Club Pinamar. En su relato menciona a la familia Salvatierra, que por su obra de caridad recibió una misiva de agradecimiento del papa Juan Pablo II.

“Está el ‘Pocho’ Cabrera, que fue de los primeros jugadores del Club Pinamar, porque la historia comenzó con el Club Pinamar. Yo soy fundador del Club San Vicente pero la historia comienza con el Club Pinamar. Fue la primera institución deportiva. Conocí a muchos de sus jugadores. En la Primera el arquero era Mario Cigarreta, que también habitó tantos años en Pinamar, en la panadería, y Mario para mí fue como un padre. Ahí están esas historias entrelazadas con gente que conocí o traté, y siempre fui un poco observador de esa clase de gente, con los valores culturales y humanos que tenían, y ha llegado el momento, ya que tengo la posibilidad de haber contado con la historia de todos ellos, de mostrarla en un libro, que es algo que queda. Yo no he escrito libros pero sí canciones, muchas canciones que reflejan esto. Por ejemplo, Don Saúl… ya hace unos cuantos años que se fue de ahí, de Pinamar, pero vino de Lavalle, estuvo muchos acá haciendo historia y luego fue a terminar sus días con su familia y sus hijos y nietos, pero yo le hice una milonga hace como veinte años, donde cuento su historia. Acá hay un señor que se llamaba Daniel Monserrat, el papá de Luis Monserrat, un folclorista conocido, que murió hace como 25 años, pero yo tengo su historia, pero no porque hoy me haya puesto a escribir un libro sino porque él me la contó y eso me quedó en la carpeta que hoy la saco a la luz”, amplía.

Se trata de una oportunidad imperdible de conocer parte de la historia común entre Madariaga y Pinamar. Una narración con la simpleza de lo auténtico y el encanto de un mundo, para muchos, desconocido.

FOTO: División Prensa Madariaga