Nuestra misión es tomar decisiones

El secretario de Gobierno aborda todos los temas que hoy atraviesan nuestra realidad, desde el pedido de mejora salarial de los municipales hasta lo acontecido con Puerto Banús.

Guillermo Benítez entiende que hay que buscar un punto conveniente a las dos partes antes de dar un aumento de sueldo que no se pueda cumplir. Relaciona la oferta del Ejecutivo con el incremento mensual del índice inflacionario.
–¿En qué instancia están las negociaciones con el Sindicato de Trabajadores Municipales?
–Hubo una primera reunión, donde el sindicato planteó su solicitud de gastos, el Ejecutivo respondió sobre lo que tenía para responder a esa instancia, y ellos se llevaron la propuesta para discutirla en asamblea. Todavía estamos en esa fase de diálogo. Se llevaron esa propuesta por escrito y estamos en fase de discusión.

–¿Por qué no se fijan parámetros para regular los sueldos?
–La oferta del Ejecutivo de este año es la más certera en cuanto a la sinceridad. No tenemos un monto fijo. Tenemos como ejemplo el “sincericidio” que tuvo el INDEC, que determinó la inflación el año pasado y la proyección de la inflación que tenemos este año. Sobre este índice, el Ejecutivo hace su oferta de 18,5 % a razón de un 1,7 % mensual, conforme a la publicación que hace el INDEC. O sea que el sueldo va a fluctuar pero siempre teniendo en cuenta la inflación, que sabemos cómo va a estar este año. Sabemos que está complicada la vida, pero como funcionarios no queremos convertir al Municipio en una máquina de pagar sueldos. Yo siempre digo: si el empleado gana más, yo gano más. Todos queremos ganar más pero dentro de límites razonables y que se puedan cumplir.

–¿Cómo concilia el intendente los deseos del presidente y la gobernadora acerca de mejorar la recaudación, con los pedidos de merma en las tasas y el pedido de aumento de sueldo de los municipales?
–Más allá de los deseos del Presidente y la gobernadora, a quienes respeto, nosotros somos pinamarenses y estamos por Pinamar. La gobernadora puede plantear lo que quiera tanto como el Presidente, pero tenemos que estar aggiornados a lo que es Pinamar y tener una propuesta diferente. Si de repente si la crisis impositiva es muy grande y el Municipio no da una prestación en la calle, el contribuyente no va a querer pagar impuestos. Es algo bastante complejo de entender pero creo que es para darle una arenga a los intendentes. No es fácil, especialmente en un año que fue complejo. Si bien tenemos que tener un consenso con el empleado municipal, la Municipalidad no es una máquina de pagar sueldos. Bajo ese contexto tenemos que discutir, que afianzarnos, que aggiornarnos, los funcionarios con los empleados y estos con la comunidad. Porque no se gobierna para los 1240 empleados sino para todo el Municipio. En ello está arraigada nuestra obligación de dejar el Municipio funcionando al cabo de cuatro años. No como lo agarramos nosotros. Sin deuda flotante. Que pueda afrontar sus obligaciones con los proveedores y que recupere la confianza con el contribuyente.

–¿A qué se debió la demora en la llegada de las máquinas?
–La verdad es que no sé por qué lleva tanto tiempo un acto administrativo. Pero las motoniveladoras que vemos en la calle tardaron exactamente diez meses en llegar. Una municipalidad de insumos y sin maquinarias no puede funcionar.

–¿Por qué no se reparan, tal cual son los deseos de los trabajadores municipales?
–En primer lugar nuestra obligación es tomar decisiones. No se reparan porque hay máquinas que económicamente no es rentable hacerlo. Son vehículos que se van a volver a romper. No olvidemos que un vehículo roto insume tiempo no solo en la reparación sino también en el aspecto administrativo. No puedo controlar a un trabajador a quien le doy un vehículo viejo y reparado. Quiero destacar que toda la maquinaria que se compró fue cancelada en su totalidad; no se hizo leasing. No se comprometió ningún presupuesto futuro.

–Una de las secuelas del verano es la situación de Puerto Banús. ¿En qué situación está hoy? ¿La Municipalidad tomó cheques sin fondos suficientes? ¿Cómo fue que se dio esta situación?
–En breve estaré reunido con la comisión mixta del frente marítimo para ver qué hacemos con Puerto Banús. Este balneario tuvo una oferta de Inversiones Pinamar SRL.

–¿Quiénes son Inversiones Pinamar SRL?
–Ha cambiado tres veces la composición social… En todo lo que refiere a la playa es muy común eso.

–Siempre es común y más en la playa.
–Es común porque, según el pliego, transfiere la concesión y no paga de nuevo el canon. Muchas veces lo que se hace es cambiar la sociedad y también la composición social para legalmente no pagarle al Estado un canon más. En este caso Inversiones Pinamar SRL, que ofertó en 2009. Estaba afectado por el corrimiento de los balnearios. Fue pasando el tiempo. Llegó la Ordenanza 4441/14. Y en resumidas cuentas llegamos al 2016, en que no pagó la precaria, que es un contrato de uso previo. Luego llegó el 2017. Vienen dos personas distintas como producto de un cambio en la composición de la firma. Ofrecieron trabajar el balneario. Les faltaba pagar la precaria de ambos años, por un monto de $1.368.000. Como el pliego establece la posibilidad de pagarlo en dos veces, entregaron un cheque por la mitad del monto, que fue emitido el 20 de diciembre, pagadero el 15 de enero. Llegó el momento. El cheque se presentó al cobro. Fue rechazado, por lo cual se intimó una vez más a la persona para que pague. No pagó y se le intimó a que haga entrega del inmueble, de lo contrario se iba a hacer la toma compulsiva por parte del Estado.

–¿El cheque era de la misma persona que era el titular de la concesión?
–Sí, de la misma persona…

–¿Es normal que se tome un cheque posdatado?
–En ese caso era normal porque el plazo de pago era el 15 de enero.

–¿De cuánto es el perjuicio para la Municipalidad?
–De $1.368.000.

–¿Quiénes son los responsables de la SRL?
–Está un señor que fue secretario de Seguridad y otra persona que no recuerdo su nombre.