El esfuerzo y la maximización de las posibilidades humanas y técnicas son de vital importancia para el desarrollo de cualquier nosocomio. A nivel local son el Hospital Comunitario de Pinamar y las salas de Atención Primaria de Ostende y Valeria del Mar las que han producido un importante avance.

Al incorporar más y mejor tecnología aplicada a los nuevos equipamientos, los profesionales del sistema de salud local se sienten respaldados.

Tal es el caso de Roxana Ejarque, bioquímica, que nos detalló las novedades de su sector: “Hemos incorporado una jarra de anaerobios que nos permite hacer estudios bacteriológicos que hasta ahora no podíamos hacer. Además, sumamos un extractor para bacteriología, norma de seguridad que realmente necesitábamos. Siempre hicieron falta estas herramientas y luego de la última licitación logramos conseguirlas”.

La profesional consideró importante la necesidad de estos elementos en cuanto a seguridad y calidad de servicio: “Nos hacían falta ya que trabajamos con elementos patógenos y las medidas de bioseguridad son fundamentales. Somos un equipo de casi diez personas trabajando todos los días acá. Sabemos que el presupuesto no siempre es ideal pero por suerte las autoridades nos están prestando atención. El nivel de atención de Pinamar ha crecido mucho y sentimos que tener un respaldo a nivel municipal era algo necesario”.

Asimismo, debido a la gran demanda para la realización de libretas sanitarias durante el mes de diciembre, la dirección del Hospital Comunitario decidió que a partir de este mes se otorgarán quince turnos de laboratorio en el horario de las 17. Se logrará así ampliar la posibilidad de atención en contraturno. La dirección médica del hospital resalta siempre la necesidad de presentarse a los estudios con ocho horas de ayuno.

Por otra parte, informó el hospital que Nélida Imblaip donó diez juegos de sábanas completos y ocho cubrecamas realizados con mucha dedicación para las cunas de maternidad como agradecimiento por la buena atención.