Otra connotación y el dolor de siempre

En la mañana del 25 de enero, Pinamar reactualizó el recuerdo del reportero gráfico y el crimen del que fuera víctima.

Al cumplirse 21 años de la muerte de José Luis Cabezas, familiares, funcionarios, colegas y público participaron de la conmemoración junto al pequeño monumento que recuerda su figura y que se encuentra en la Avenida Bunge.

A diferencia de otras oportunidades, el encuentro estuvo cargado de un clima de reflexión. Es que con el paso de los años ha habido una maduración del sentimiento generalizado en relación con la muerte del fotógrafo.

Luego del discurso del intendente, Martín Yeza, Gladys Cabezas señaló: “Soy la humilde vocera de la familia. Todo lo que hago está pactado con los que quedamos de la familia, con los hijos y la esposa de mi hermano. Y lo puedo hacer, porque soy la hermana. Son distintos los cariños de los padres, de los hijos, de los hermanos. Pero toda la familia de José Luis luchó por esto. Cada uno en su lugar, pero siempre conversando. Somos una familia muy unida. Soy la hermana de ese tipo que mataron hace 21 años, pero no olvidamos. La familia decidimos decir: ‘No olvidamos a los asesinos de Cabezas’. Nunca los vamos a olvidar. De esos que prepararon el asesinato durante todo un año. De los que no lo mataron, pero que tampoco lo apoyaron mucho, porque el haber publicado la foto del empresario, eso le costó la muerte a José Luis Cabezas. Me imagino que a la empresa le costó mucha ganancia, pero a José Luis Cabezas le costó la muerte. No sé si asesinos directos, pero hay algo por ahí...”.

Acto seguido, Gladys agradeció el hecho de poder concretar la conmemoración, año tras año, acentuando el sentir por la lamentable pérdida y las circunstancias que la rodearon. También reflexionó acerca del papel de ser familiar de una víctima y del paso de los años.

“Que nunca nadie se quiera poner en los zapatos de los familiares de una víctima, porque es un camino muy penoso en el que encima tenemos que pelear con los hipócritas, con los que no tienen luz propia, y se quieren prender de la luz de José Luis. Que se compren una lamparita, porque la familia no los va a dejar prenderse de la luz de José Luis. Ténganlo por seguro. Todo lo que hicimos los familiares está hecho. Ahora todo lo que necesitamos de la Justicia, del Estado, es que nos acompañen en esto. Que nos dejen ayudarlos, que nos pregunten, que nos consulten. Porque desgraciadamente tuvimos que aprender todos los días qué es lo que pasa. Y lo que sentimos nosotros, lo sienten ellos”, admitió en el final de su alocución.