María Cristina Malegni, presidente de la Cámara de Comercio de Pinamar, se mostró preocupada por la baja temporada, donde la recesión puede revelar una de sus facetas más ásperas, la de quedarse sin trabajo y tener que volver al lugar de origen, afectando la economía interna. Luego de la reunión del viernes, llega una etapa de espera y vigilia en torno a un momento sensible tras la temporada que no se hizo ver.

–¿Cuál sido la impresión tras la reunión?
–Bien recibidos por los concejales, nos escucharon, no hubo respuestas, más allá de la propuesta del concejal [Lucas] Ventoso, quien como presidente de la Comisión de Turismo nos convocó a reunirnos dos veces por mes. De todos modos se dejó una nota pidiendo la emergencia económica como un primer paso para resolver lo que le pasa a Pinamar, que es serio. Porque a la presión tributaria local, se le suma la de la Provincia y la presión a nivel nacional con la AFIP, que a los que somos monotributistas nos afecta muchísimo. Es decir que todo lo que se está haciendo nos afecta. Perfilo un año duro para el comercio; no sé cuántos podrán sostenerse. En mi caso, no tengo empleados, porque no puedo, porque no podría pagarle. El que tiene empleados no sé si podrá sostenerse este invierno.

–Y al hablar de prescindir personal estamos hablando de familias que se quedan sin sustento.
–Exactamente, que ese es el tema, porque tanto la hotelería como la gastronomía o el comercio son los generadores de trabajo. Si la presión es sobre los emprendimientos van a tener que achicarse, igual que sucede en las casas. Estoy seriamente preocupada, por cuestiones, además, que tienen que ver con la seguridad, porque un padre desesperado no sé qué está dispuesto a hacer, qué le pasa a la hora de tener que llevarles comida a sus hijos y no poder hacerlo.
Yo no estoy de acuerdo con que se hagan delincuentes, pero lo que creo es que se van a desarmar familias, porque frente a la dificultad tal vez se vaya un emprendimiento o un inversor que antes aportaba a la economía interna.
De todos modos tengo críticas para hacer. Hay cosas que nos pasan porque se administra mal. Me he enterado de que hay una persona en un corralón que cobra más de doscientas horas extras, lo que implicaría que no tiene tiempo físico para descansar. Entonces yo me pregunto, ¿será el único caso? Yo creo que no. Entonces nos presionan a los comercios mientras administran mal y controlan peor. Y son cosas que me preocupan, porque obviamente cuando venga el nuevo presupuesto vendrá un nuevo pedido de aumento del módulo y es un tema de nunca acabar.

–Es un año electoral, por lo que habrá muchas promesas que alimentar. ¿La próxima movida le toca al HCD o al Ejecutivo que los reciba?
–Está pedido que el Ejecutivo nos reciba. Inclusive desde la cámara estamos trabajando con la modificación de la tasa variable, porque desde mi punto de vista es confiscatoria para cualquier emprendimiento. Estamos haciendo una mucho más amplia en cuanto a los tipos de comercio, y que se vaya modificando según los metros cuadrados. Por otro lado, para mí es absolutamente inconstitucional que vaya atado a un impuesto provincial, por eso estamos presentando un proyecto para modificar la tasa para que el Municipio siga recibiendo recursos; es más, seguramente será mayor la recaudación, porque con este sistema muchos no lo están pagando.