Pinamar festejó la creación del partido

Hubo diversas actividades, acciones sencillas que incluyeron la participación de los pioneros, que acentuaron el colorido natural de la celebración.

Las autoridades de nuestro distrito conmemoraron junto a la comunidad un nuevo aniversario de su creación. Primeramente se llevó a cabo un acto en el Cine Oasis, donde se proyectó el film Pinamar para luego realizar un encuentro con los hacedores de lo que hoy es un destino turístico de primer nivel, además de un partido en franco crecimiento.

La primera parte de la conmemoración contó con la presencia del intendente, Martín Yeza, parte de su equipo de trabajo y concejales.

La actriz local Sol Aranda, quien participó en el film de Federico Godfrid Pinamar y que fue proyectado al terminar los discursos, agradeció por el apoyo al cine nacional.

El intendente recordó cuando vio el film por primera vez y destacó la camada de actores y actrices pinamarenses que se ha generado. Acerca de la fecha relacionó la película con la evolución del partido y sus características: “La película muestra lo que es el Pinamar de todo el año. El grueso de las familias argentinas que conoce Pinamar está conectado con una fibra sensible, tiene un vínculo emocional con la ciudad. Muchas veces, y me ha pasado con gente que uno va conociendo, me dicen: ‘Los momentos más felices que pasé con mi familia fueron en Pinamar’. Y la película tiene eso, que muestra la fibra del lado sensible. Esto viene a colación de que festejamos nuestro cumpleaños 39 como Partido de Pinamar, su creación jurídica. Nos pareció que era una manera diferente para disfrutarlo. Pensar dónde estaba Pinamar hace 39 años, todo lo que ha progresado, con lo bueno y malo que trae ello, nos refuerza el concepto de que Pinamar nació por el esfuerzo de un montón de gente en equipo, que se arremangó, empezó a plantar semillitas en los médanos y que hoy es una ciudad con dunas, con eucaliptos, con aromos, acacias, pinos. Y hemos logrado una ciudad maravillosa, donde obviamente nos faltan muchas cosas pero vamos camino a convertirnos en una ciudad. Y de a poco dejando de ser un pueblo que con afecto nos referimos a nuestro partido. Estamos muy próximos a superar los 50 mil habitantes; sabemos que andamos en los 45 mil estables, y están viniendo a vivir entre cuatro y cinco mil personas por año. Es la ciudad que más ha crecido demográficamente en la provincia de Buenos Aires en los últimos doce años. Sabemos que hay problemas, como los hay en todo el país, pero estamos tratando de volver a nuestra esencia, de recuperar la esencia del vecindario, del respeto, de la humildad, el sacrificio, de la solidaridad. Creo que, si tuviéramos que plantearnos un desafío como ciudad por los próximos 39 años, es no perder de vista el norte de nuestra ciudad, donde podemos estar tranquilos, estar en un buen ambiente, conocer a nuestros vecinos. Siempre tener una palabra amable para quien la necesita”.

Una bella idea

El pasado sábado, con motivo de los 39 años de la creación de nuestro partido, la Secretaría de Turismo y la Dirección de Cultura convocaron a los pioneros a un nuevo encuentro en el Centro de Innovación, ubicado en la Avenida Bunge, frente a la terminal de micros de Pinamar, a las 17.

Un poco más tarde de la hora prevista, el cálido espacio se vio colmado de cabezas encanecidas y rostros surcados por el paso de los años. El encuentro entre viejos conocidos, vecinos o ex compañeros de trabajo dilató el inicio, producto del diálogo y las lógicas referencias al pasado común.

Una vez iniciado el acto, comenzaron a cruzarse los recuerdos. No faltaron los aplausos espontáneos ante la llegada de otros históricos que, desafiando sus limitaciones físicas, no quisieron faltar para sumarse a la evocación porque de eso se trató. Recordar situaciones y rescatar del olvido nombres de actores protagónicos de esta historia que comenzó con el sueño del arquitecto Jorge Bunge hecho realidad.

Por momentos, el relato involucraba a otro de los presentes, que asentía con su cabeza, sin interrumpir, el relato que paladeaba en la rememoración de otro vecino.

Algunos no podían ocultar su timidez y mantenían una lucha interna donde no terminaban de decidirse a contar su historia y solo se limitaban a escuchar. Gente de trabajo, en algunos casos acompañada por sus hijos. Hombres y mujeres apoyados en la compañía de su pareja de toda la vida y en otros en sus descendientes.

Nombrar a alguien sería caer en un acto de injusticia, ya que si bien se destacaron los que más se expresaron, también hay que subrayar el papel solidario y respetuoso de los que escucharon en silencio y confirmar que la clave de esta convivencia de años se basa en ese simple hecho, saber escuchar.

El éxito fue total y las autoridades ya piensan en una nueva convocatoria, ya que Pinamar reaviva su historia en la voz y el testimonio de sus protagonistas.